La ciudad de Valencia en España se ha declarado capital libre de espectáculos y atracciones feriales que utilicen animales, iniciativa que deberían emular todas las ciudades del mundo.
La propuesta de acuerdo aprobada hoy concluye expresando la “responsabilidad de la Administración de favorecer y potenciar las conductas cívicas y de respeto de la ciudadanía hacia los animales y el fomento de los valores de empatía y respeto hacia todos los seres vivos; así como evitar que especialmente los más pequeños (público habitual de ferias y circos) vean los animales como un simple objeto de diversión, a los cuales se los puede dominar y explotar”.
Como no podía ser de otra manera la medida ha conseguido la gran aceptación del público.
La moción defendida por el departamento de Bienestar Animal denuncia los “constantes desplazamientos de una ciudad o país a otro, o los cambios bruscos de temperatura y clima” como otro factores que afectan también de forma muy negativa a los animales. Los circos y las ferias de atracciones son espectáculos que disponen de innumerables recursos humanos y técnicos propios, sin necesidad de someter al ridículo, maltrato o humillación a los animales; como ya han entendido numerosos circos.