En las imágenes del vídeo también se ve a la menor gritando «Allahu-Àkbar» (Alá es el más grande), mientras que en la pantalla aparece la bandera del grupo terrorista Estado Islámico, lo que incrementó aún más la oleada de críticas en las redes sociales y trajo a la memoria el caso del ‘niño yihadista’ que decapitó a un oso de peluche.
Muchos de los internautas que se han pronunciado en contra del video han condenado enérgicamente la utilización de un niño como una herramienta de propaganda.
Cuando el video original comenzó a hacerse viral, la publicación fue borrada, según informa ‘Mirror‘. Sin embargo, ya había sido descargado por otros usuarios y subido a plataformas como YouTube, en donde rápidamente atrajo a cientos de miles de espectadores.
Aunque varios comentarios eran obra de ‘trolls’ de Internet, tanto pro-ucranianos como pro-rusos, muchos otros se han centrado en resaltar la esencia deshumanizante de la grabación, como es el caso de Anna Mironenko, quien escribió: «¿Me equivoco al pensar que es completamente loco e inhumano utilizar a un niño como una herramienta de propaganda? ¡Los familiares de la niña y todos los que están involucrados en esto deben ser llevados ante la justicia!».
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