La muerte de otro joven afroamericano, Rayshard Brooks, por disparos de un agente policial blanco generó este sábado una profunda conmoción y protestas en Atlanta, Georgia, y provocó la dimisión de la jefa de Policía de la ciudad estadounidense, Erika Shields.
Brooks, de 27 años y apadre de 4 niños, falleció a tiros la noche del viernes en el aparcamiento de un restaurante de comida rápida de la cadena Wendy’s en Atlanta, después de resistirse a ser detenido y pelearse con dos agentes blancos, informó en un comunicado el Buró de Investigación de Georgia (GBI, en inglés).
El asesinato, captado parcialmente en un video que circuló rápidamente en las redes sociales, se produjo en plena ola de protestas para denunciar la violencia policial y discriminación racial, en particular contra los afroestadounidenses.
Asesinado a tiros por la Policía
El suceso comenzó hacia las 10:33 de la noche del viernes (hora local), cuando la Policía acudió al parqueadero tras recibir una «queja de que un hombre estaba dormido en un vehículo estacionadodelante de la ventanilla para recoger los alimentos, lo que provocaba que otros clientes tuvieran que manejar alrededor del auto» para pedir la comida, indicó el GBI.
Los agentes hicieron una prueba de alcoholemia a Brooks y, tras confirmar que estaba ebrio, intentaron detenerlo, pero el joven «se resistió y comenzó un forcejeo» entre los tres, apunta la nota.
«El agente de policía sacó una pistola de descarga eléctrica, y los testigos dicen que, durante el forcejeo, el hombre (Brooks) agarró esa pistola eléctrica y se hizo con ella», agrega.
El video difundido en las redes sociales, que el GBI está revisando, muestra el forcejeo entre los agentes y el hombre, y cómo este consigue zafarse de ellos y sale corriendo, perseguido por uno de los policías.
El video no muestra el momento en el que Brooks recibe los disparos, solo un instante en el que el joven aparece en el suelo; pero el GBI confirmó que el policía le «disparó» con un arma de fuego y que el herido fue «transportado a un hospital local, donde murió tras la cirugía».
Vic Reynolds, el director del GBI, dijo en una rueda de prensa que las cámaras de seguridad del restaurante captaron cómo Brooks, tras huir de los agentes, se dio la vuelta y apuntó al agente con la pistola de descarga eléctrica.
«En ese momento el agente de Atlanta agarró su arma, la disparó y dio al señor Brooks en el aparcamiento, y este cayó al suelo«, explicó Reynolds.
El director del GBI prometió que su agencia publicaría el video de las cámaras de seguridad y que trabajaría para «ampliar» y mejorar la definición de sus fotogramas dentro de su investigación, y pidió al público que «no se apresure a la hora de llegar a conclusiones» sobre lo ocurrido.
El oficial que disparó a Rayshard Brooks fue despedido. Mientras tanto, su compañero fue puesto en servicio administrativo, informó la Policía.
Las autoridades identificaron a los dos agentes involucrados como Garrett Rolfe y Devin Bronsan, quienes se unieron a la Policía local en 2013 y 2018, respectivamente, informó RT.
Renuncia de la jefa de Policía
La alcaldesa de Atlanta, la afroamericana Keisha Lance Bottoms, anunció en una rueda de prensa que la jefa de Policía de la ciudad, Erika Shields, había presentado su dimisión, reseñó la agencia EFE.
El Departamento de Policía de Atlanta tiene todo mi apoyo, y la alcaldesa Bottoms tiene mi apoyo en la futura dirección de este Departamento. Tengo fe en la alcaldesa, y es hora de que la ciudad avance y construya la confianza entre las fuerzas del orden y las comunidades a las que sirven», expresó Shields a través de un comunicado.
La renuncia se anunció poco después de que cientos de personas se manifestaran en Atlanta para denunciar lo sucedido.
Los manifestantes bloquearon la autopista Interstatal 85 y la Interestatal 75, interrumpiendo el paso de vehículos, entre ellos coches policiales.
Decenas de personas fueron arrestadas durante las protestas, indicó CNN citando a la policía de Atlanta.
«A la familia del señor Brooks, no hay palabras suficientemente fuertes como para expresar lo sinceramente que lamento su pérdida», dijo Bottoms,
La alcaldesa opinó además que lo ocurrido no fue «un uso justificado de la fuerza letal» y pidió «el despido inmediato del agente» que disparó a Brooks.
El asesinato de Brooks se produjo poco después de la muerte en Mineápolis (Minesota), también a manos de un policía , del afroamericano George Floyd.
Floyd murió después de que un oficial de policía blanco de Minneapolis lo asfixiara con la rodilla en su cuello durante casi nueve minutos.
Este crimen conmocionó a Estados Unidos y el resto del mundo, generando multitudinarias protestas dentro y fuera del país norteamericano y abriendo un debate sobre los legados de la esclavitud, el colonialismo y la violencia blanca contra las personas de color, así como la militarización de la policía en Estados Unidos.
El debate sobre el racismo está particularmente vivo en Georgia, donde en pasado febrero dos hombres blancos mataron a tiros a un joven afroamericano desarmado, Ahmaud Arbery, en un incidente grabado en video y que generó conmoción por el retraso en detener a los implicados.
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