La policía tuvo que impedir que los manifestantes ultraderechistas estropearan la realización de la marcha del Orgullo Gay.
La Policía de Polonia detuvo a al menos 30 personas en la ciudad de Lublín (sureste) durante una marcha del Orgullo Gay , lo que pone supone una demostración del aumento de las tensiones sociales en el país, mayoritariamente católico, antes de las elecciones que se celebrarán el próximo mes de octubre.
Diversos manifestantes de grupos de extrema derecha se hicieron presente en la movilización para atacar a los manifestantes. Lanzaron proclamas homofóbicas, botellas y huevos contra las personas que participaron en la marcha.
Ante estos hechos, la policía tuvo que impedir que los manifestantes ultraderechistas estropearan la realización del evento y respondió con gases lacrimógenos y cañones de agua. Los incidentes provocaron varios daños materiales y algunos detenidos tras finalizar la concentración que congregó a más de 400 personas este sábado.
Estos grupos se han manifestado contrarios a otorgar derechos a las personas sexualmente diversas, como el matrimonio, adopción de niños y acceso a préstamos bancarios como parejas, entre otros.
La polémica comenzó antes de la marcha del Orgullo Gay, ya que un tribunal polaco anuló a principios de esta semana el decreto municipal con el que el alcalde de Lublin, Krzysztof Zuk, había prohibido la manifestación, argumentando problemas de seguridad.
Polonia es uno de los países más católicos del mundo: 90% de su población se declaran profesos de esa religión y el restante 20% asisten a denominaciones como la iglesia ortodoxa, católica griega, testigos de Jeová, luteranos, bautistas, neopentecostales y otros.
Solamente el 1% de los polacos son ateos, agnósticos o no creen en ninguna deidad.
“Hemos tenido amenazas de muerte, esta violencia intentó obligarnos a detener esta marcha”, dijo a Reuters Bartosz Staszewki, organizador del desfile.
Los derechos de los gays, lesbianas, bisexuales, personas transexuales e intersexuales (LGBTI) se han convertido en un tema controversial de cara a las elecciones generales del 13 de octubre en Polonia.
El partido gobernante nacionalista Ley y Justicia (PiS) ha convertido la “ideología de género” (una expresión despectiva para las políticas de género e igualdad) en un tema clave en su campaña, diciendo que es una influencia extranjera invasiva que socava los valores tradicionales polacos.
El líder de PiS, Jaroslaw Kaczynski , ha instado públicamente a los polacos a resistir el “teatro itinerante” de las marchas del orgullo, que describió como “una amenaza real para el estado polaco”.
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