En un recrudecimiento de la violencia en la región, aviones de guerra de Estados Unidos han intensificado sus ataques aéreos sobre Yemen, específicamente en áreas clave como Saná, la capital, y las gobernaciones de Saada, Al Bayda, Al Jawf y Al Hudaydah. Según los informes, las incursiones aéreas en Saná se centraron en las inmediaciones del Ministerio de Comunicaciones y la Autoridad Postal, mientras que otros ataques golpearon las ciudades de Zabid, Al-Hazm y Al-Suwaydiyah.
En un ataque previo, realizado el miércoles, al menos nueve personas resultaron heridas, entre ellas siete mujeres y dos menores de edad, que se encontraban dentro de un edificio en construcción en la capital. La Casa Blanca ha redoblado su presión sobre el movimiento Ansar Allah (hutíes), con el objetivo de obligarlos a cambiar su postura respecto a la solidaridad con Palestina y su prohibición de permitir el paso de embarcaciones israelíes por aguas del mar Rojo.
Los bombardeos, que también cuentan con la colaboración de aeronaves británicas, comenzaron el sábado 15 de marzo y continúan hasta el día de hoy, dejando un saldo de al menos 50 personas muertas, muchas de ellas mujeres y niños. El gobierno estadounidense, encabezado por el presidente Donald Trump, justifica estos ataques como una medida para eliminar a los líderes de Ansar Allah, un grupo que mantiene una fuerte postura de apoyo a la resistencia palestina.
Desde el inicio del conflicto en Gaza el pasado 7 de octubre, Ansar Allah ha expresado una inquebrantable solidaridad con Palestina, denunciando lo que considera un genocidio perpetrado por Israel, con el respaldo de Estados Unidos y otras potencias occidentales. La cifra de palestinos muertos en Gaza supera las 49,000 personas, mientras que miles más han resultado heridos o desaparecidos. Además, la organización hutí ha reiterado que su política de prohibir la navegación de barcos israelíes en el mar Rojo sigue vigente, como respuesta a las continuas violaciones del cese al fuego por parte de Israel, así como la interrupción de la ayuda humanitaria a Gaza.
A pesar de la presión internacional, Ansar Allah ha dejado claro que no cederá a las demandas de Washington y mantendrá su firme apoyo a la causa palestina, destacando la complicidad de Estados Unidos y otros actores internacionales en la agresión contra el pueblo palestino.
Foto: El Ciudadano
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