Actualmente, el 7.5% de empleados formales se encuentran laborando en modalidad «home office» o remota, señalaron académicas del Observatorio de competitividad y nuevas formas de trabajo de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep).
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La catedrática Ingrid Pinto López indicó que la Ley Federal de Trabajo contempla dentro de la modalidad home office o remota a aquellos empleados que desarrollan más del 40% de sus actividades fuera de sus centros de trabajo.
Explicó que derivado de la contingencia sanitaria por covid-19 las condiciones de trabajo para muchas empresas y personas cambiaron al tener que adaptarse al home office.
No obstante, mencionó que no todas las personas pudieron adaptarse a esta modalidad de trabajo debido al carácter de sus empleos.
Aseguró que la implementación del home office como modelo de trabajo significó una área de oportunidad para que las empresas mejorarán su productividad, lo cual, dijo, no fue aprovechada.
Por su parte, Cynthia Montaudon Tomas argumentó que a pesar de todas los beneficios del «home office», esta modalidad también representó algunos riesgos.
Indicó que durante este tiempo aumentaron los casos por violencia de género, en tanto que otros servicios como el internet y la luz presentaron incrementos a sus costos.
Agregó que algunos trabajadores también se vieron afectados al no contar con las herramientas necesarias para realizar sus labores.
Por ello, ambas coincidieron en que las empresas deben replantearse el implementar el home office como una modalidad permanente.
Foto: Internet
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