Los habitantes del municipio de Acatzingo de Hidalgo esperan con ansias la noche del 14 de septiembre, día en que las calles y barrios de esta ciudad se llenan de luz y color.
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“La noche mágica” es una celebración que se ha realizado por más de 50 años, en la que la imagen de la Virgen de los Dolores sale a recorrer las calles de este municipio.
En su trayecto, dichas avenidas son adornadas con flores, luces, enramadas, pero sobre todo, hermosos tapetes de aserrín pintado que elaboran los propios “acatzincas”, que al ser colocados, plasman imágenes de diferentes tipos que hacen de cada calle un marco perfecto.
En particular, el cuadro de la “dolorosa” sale de la Parroquia de San Juan Evangelista a las 11 de la noche del 14 de septiembre, para reingresar a su santuario el 15, a las 7 de la mañana.
Aproximadamente son ocho, los kilómetros de alfombras que recorre la imagen, mismas que cambian en cada cuadra, dependiendo de la creatividad de los artesanos.
Durante la procesión, los vecinos de Acatzingo regalan a los visitantes y peregrinos, café, panes, comida y demás alimentos en agradecimiento por las bendiciones hechas durante el año.
Así mismo, los fuegos artificiales y la música, son una constante durante la noche y madrugada de ambos días.
Esta celebración tiene un parecido a la realizada en Huamantla, Tlaxcala, todos los 14 de agosto, denominada la “noche que nadie duerme”
Acatzingo es una ciudad enclavada en el valle de Tepeaca, sobre la carretera Puebla-Orizaba, a unos 45 minutos de la Angelópolis.
Fotos: Acatzingo Milenario
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