El senador Alejandro Armenta Mier y el diputado federal, Raymundo Atanacio Luna, presentarán en el Senado de la República una iniciativa para considerar a la tala clandestina de árboles como delito grave.
Actualmente, la norma federal establece penas de uno a nueve años de prisión, y de 300 a 3 mil días de multa, a quien desmonte o destruya la vegetación natural; corte, arranque, derribe, tale árboles, o cambie el uso del suelo forestal.
Alejandro Armenta señaló que la propuesta ya se encuentra en revisión al interior de la bancada de Morena, por lo que podría ser presentada el próximo mes de febrero.
En entrevista, lamentó que exista resistencia sobre la tipificación y el aumento de la sanción punitiva para este delito, ya que hay grupos defensores de Derechos Humanos que señalan que hacerlo «sería un abuso hacia las personas», ya que existe la posibilidad de confundir a los delincuentes con los productores que podan los árboles.
Basado en su experiencia, explicó que una forma de limpiar y desinfectar la tierra es mediante la quema controlada; sin embargo, esta técnica puede salirse de control por parte de los grupos criminales que suelen devastar hectáreas completas, debido a que la resina de los árboles es una especie de combustible.
«Un campesino, un productor o un ejidatario no le hacen daño al bosque, saben que el desecho natural del árbol, la rama que se seca, es la que se ocupa para calentar sus alimentos. El gran problema son los depredadores de los bosques. Ellos son los peligrosos, pertenecen a la delincuencia organizada y es lo que tenemos que atender».
Alejandro Armenta Mier
Senador
Añadió que se continúa trabajando en la iniciativa para hacer los diferenciadores que regulen qué acciones estarán permitidas por parte de los productores y ejidatarios, así como cuáles serían consideradas como ilegales, para no afectarlos.
Destacó que con el programa Sembrando Vida, impulsado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se han aumentado tanto las actividades de protección ambiental como la vigilancia con guardabosques en las zonas consideradas como importantes o de riesgo.
Por su parte, Raymundo Atanacio recordó que las instituciones que se encargan de las acciones de revisión para evitar este delito son la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), más del 50 por ciento de la madera que se comercializa en el país tiene origen ilegal; además, según el estudio Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Alimentación y la Agricultura, la tasa de deforestación de México es de 155 mil hectáreas por año, de estas, al menos 60 mil tienen son derivadas de la tala clandestina.