López Obrador encabezó la ceremonia en honor a Juárez, en la que participaron el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, y Olga Sánchez, secretaria de Gobernación.
Astudillo recordó que Juárez llegó a Acapulco en 1855 tras estar exiliado en EU, para después participar en la consolidación del Plan de Ayutla desde el puerto.
“El destino pone a prueba a los hombres y a los pueblos. México tuvo horas aciagas, pero también al estadista que lo salvó del gobierno teocrático, de las cadenas imperiales y de la anarquía, su nombre: Benito Juárez, y su destino: el laurel de los tiempos”
Héctor Astudillo
Gobernador de Guerrero
La presencia de Benito Juárez por Acapulco dejó su trabajo, su ejemplo y su nombre: Acapulco de Juárez, puntualizó el gobernador.
Por su parte, la oradora oficial Olga Sánchez sostuvo que la Cuarta Transformación ha retomado la vocación del juarismo.
Sánchez exhortó a “honrar la memoria y el legado de uno de los próceres de la democracia mexicana, el inmortal Benito Juárez García”.
“La Cuarta Transformación de la vida pública de México ha retomado la vocación que el juarismo proyectó: consolidar un Estado que esté al servicio del pueblo, como lo ha dicho en muchas ocasiones el presidente Andrés Manuel López Obrador”
Olga Sánchez
Secretaria de Gobernación
Enfatizó que la influencia del juarismo puede verse reflejada en cuatro pilares sobre los que se fundamenta el desarrollo de México: leyes, instituciones, pluralismo y democracia.
La secretaria terminó diciendo que “el ideal juarista siga construyendo los destinos de nuestra nación con esos cuatro pilares: instituciones, leyes, pluralismo y democracia”.