AMLO pidió tiempo al pueblo para ofrecerles un sistema de salud digno y se comprometió a hacer valer el derecho a la salud, tras recibir en ruinas el sistema sanitario
«México sufre una escasez de medicamentos en las instituciones de salud«, reconoció este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, recordó que se trata de una situación heredada de la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Entre los organismos más afectados por este desabastecimiento se encuentran el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En este sentido, el Mandatario puntualizó que esta crisis se presenta por la lucha que se emprende contra la mala administración. «Estábamos peor, pero ahora con este plan de combatir la corrupción es que se está ventilando el asunto«, aseguró López Obrador.
En el caso del IMSS, por ejemplo, el Primer Mandatario denunció que al revisar las finanzas del instituto encontraron que al primer trimestre de este año el presupuesto para suministros, incluyendo medicinas, ya se habían gastado el equivalente a 94 % del estimado para todo el año.
Asimismo, catalogó el control de los insumos y de los recursos como un aspecto fundamental para garantizar el bienestar de la población, considerando que el sistema de salud mexicano estaba en peor condiciones, incluso, que el educativo.
“Antes no se decía nada, lo cierto es que el llamado seguro popular ni era seguro ni era popular. Era un desastre y desbarajuste por completo», indicó el mandatario.
El Jefe de Estado pidió tiempo al pueblo para ofrecerles un sistema de salud digno. “Me comprometo a que en este Gobierno se haga valer el derecho de todos en México a la salud. Lo único que quiero es un poco de tiempo porque dejaron en ruinas el sistema”.
En México, el Gobierno Federal atiende nueve hospitales, concentrados en la capital. No obstante, AMLO anunció que trabaja en un decreto que creará el Instituto Nacional de Salud del Bienestar, cuya misión será buscar una óptima articulación y organización.
El Presidente tomó como referencia el sistema de salud de Dinamarca, una nación que destina 8 % de su Producto Interno Bruto (PIB) al presupuesto de sanidad, a través de un impuesto especial. La cobertura es universal, y no existe el copago.