Argentinos hablan sobre recientes ajustes dispuestos por Milei

Buenos Aires. La vida cotidiana de los argentinos se debate ahora entre el temor a la situación económica, la amenaza de hiperinflación y una expectativa de cambio bajo el mandato del nuevo presidente del país, Javier Milei.

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Al hecho de tener nuevo inquilino en la Casa Rosada (sede del Ejecutivo), se suma el trajín habitual de diciembre en la ciudad de Buenos Aires, capital del país sudamericano, con las fiestas de fin de año, las compras de última hora y las altas temperaturas.

«Veremos qué nos depara el nuevo gobierno. Me preocupa que el ajuste del gasto público lo termine pagando la clase media, los más pobres y nosotros, los jubilados, en lugar de los políticos»

Óscar Martella
Pensionado de una empresa estatal, a Xinhua

Por la cercana estación de trenes de Morón, periferia del oeste de Buenos Aires, circula la línea Sarmiento, con vagones abarrotados de pasajeros a todas horas.

En el tercer vagón del servicio, que conecta la ciudad de Moreno con la estación de Once, situada en el centro de la capital, muchos usuarios se refugian en sus teléfonos móviles.

«Yo voté a Milei. Los (gobiernos) anteriores no me dieron ninguna solución, ni a la inflación ni a la inseguridad, y todos los días tengo que salir a trabajar igual. Así que tengo esperanza, confío en que las cosas puedan cambiar, que haya un cambio y que todo sea para mejor»

Declaró ilusionado un joven de nombre Damián
Empleado en una tienda de ropa deportiva

El arribo de Javier Milei al gobierno en Argentina

Milei, de 53 años, accedió a la presidencia tras imponerse con el 55.65 por ciento de los votos en segunda vuelta electoral, el 19 de noviembre pasado, a Sergio Massa, quien representaba al partido Unión por la Patria y fue ministro de Economía entre julio de 2022 y diciembre de 2023.

El experto Juan Germano, fundador de la consultora Isonomía, señaló a Xinhua que Milei cosechó muchos votos entre las personas menores de 30 años, especialmente hombres que viven en zonas urbanas y no encuentran empleo, un sector que está desencantado con la realidad política y social del país.

«Lo que se registró no fue un pedido para cambiar el gobierno, como pudo haber ocurrido en las elecciones de 2015 o en 2019, sino directamente un pedido para cambiar el sistema», explicó el analista, para quien un «clima social de enojo y tristeza» terminó beneficiando a Milei.

En la zona de Retiro, al norte de la capital, la preocupación de los vecinos gira en torno a la subida de precios cada vez que se visita el supermercado.

«Hago las compras para mi casa y también para la casa en la que trabajo. Y todo sube. Un yogur que hace tres días costaba 350 pesos (0,44 centavos de dólar), ahora vale 1.100 pesos (1,37 dólares)»

Rosita Azañero
Llegada a Buenos Aires desde Perú en la década de 1990

La mujer recordó que, durante los años 90 del siglo pasado, el peso argentino cotizaba en paridad con el dólar. «Entonces yo mandaba plata a mi familia, en la ciudad de Trujillo, para ayudar. Pero ahora ellos me tienen que ayudar a mí», aseveró.

Promesas de la nueva administración

La nueva administración ha prometido un recorte del gasto público, lo que incluye la reducción del número de ministerios, que pasaron de 18 a nueve. Y dispuso una fuerte devaluación del peso, el congelamiento de las vacantes de empleo público y la eliminación de los subsidios que reciben los residentes en las tarifas del transporte público y la energía.

El presidente Milei anunció el 10 de diciembre, nada más asumir el cargo, que «no hay solución alternativa al ajuste. Debe quedar claro que no hay alternativa posible al ajuste. Desde el punto de vista empírico, todos los programas gradualistas terminaron mal. Y los de shock fueron exitosos», planteó.

Mariana Rondón, residente en Buenos Aires, estimó que «si sube el precio del boleto del colectivo (ticket del autobús), no voy a poder ir a trabajar. No sé qué haría en ese caso. Además, empecé a comprar productos más baratos, segundas marcas, que son más baratas que las primeras marcas».

Por su parte, Silvia Rivas, docente jubilada, manifestó que Argentina atraviesa «un momento muy difícil. A mis hijos les digo que vamos a tener que pasar por una economía de guerra. Hemos pasado momentos duros, pero este es peor, lo que nos dejaron es la consecuencia de no haber gobernado bien. La única manera de salir adelante es con esfuerzo, unidos, sin discutir, para sacar al país del pozo en el que está».

La inflación en Argentina fue del 12.8 por ciento en noviembre pasado, para un acumulado en los primeros 11 meses del año del 148.2 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Sin embargo, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, reveló en una reciente conferencia de prensa que en realidad la inflación es del 1 por ciento diario. «Estamos prácticamente inmersos en una hiperinflación», advirtió.

En medio de las reformas económicas de «shock» aplicadas por la nueva Administración, miles de personas, convocadas por organizaciones políticas y sociales, se manifestaron el miércoles en Buenos Aires, en la primera protesta contra el Gobierno de Milei, al cumplirse 22 años de las protestas del 20 de diciembre de 2001, cuando una crisis social y económica terminó con la renuncia del entonces presidente Fernando de la Rúa (1999-2001).

A su vez, el gobierno reiteró que no se permitirán los bloqueos al tránsito ni a las empresas como medio de reclamo social o gremial, bajo un lema que dice «el que corta, no cobra», dirigido a los beneficiarios de planes de ayuda estatal.

«Parece entonces que no podemos salir a la calle a reclamar porque, si lo hacemos, nos sacan del plan social»

Ciudadana argentina

Para el año próximo, analistas privados consultados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) vaticinaron una contracción del 2.4 por ciento interanual en la economía.

«Se viene un año complicado y habrá que aguantar. Espero que las cosas le salgan bien al Gobierno. O al menos que ganemos la Copa América, por lo menos el fútbol siempre alguna alegría nos da»

Antonio Díaz
Encargado de un edificio en el barrio de Belgrano

Texto y foto: Agencia Xinhua

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