Desde el 5 de febrero, la Operación Frontera Norte ha decomisado más de una tonelada de drogas: 894 kg de mariguana, 452 kg de cocaína, 9,882 kg de metanfetamina, 4 kg de heroína y 54 kg de fentanilo, según el Gabinete de Seguridad.
Además, se incautaron 513 armas, 60 mil cartuchos, 2 mil cargadores, 422 vehículos y 62 inmuebles. 559 personas fueron detenidas por narcotráfico y posesión de armas.
En Culiacán y Cosalá, Sinaloa, se desmantelaron 15 narcolaboratorios de metanfetaminas, asegurando miles de litros de precursores químicos.
En Baja California, Chihuahua, Nuevo León, Sinaloa, Sonora y Tamaulipas, también hubo detenciones y aseguramientos de armas, drogas y vehículos, enfrentando directamente la presencia del crimen organizado en la frontera.
El Gabinete de Seguridad afirmó que las acciones fueron «en estricto apego al Estado de derecho y con pleno respeto a los derechos humanos«. No obstante, la lucha contra el narcotráfico en México ha estado marcada por la violencia.
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La Operación Frontera Norte continúa, y se esperan más resultados. Estos operativos son sumamente relevantes, pero deben realizarse con respeto a los derechos humanos y en conjunto de una creación de políticas públicas que atiendan las causas de la violencia y la desigualdad.
Fotografía: Redes
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