La judoca cubana Dayle Ojeda, de 30 años, desapareció de la delegación de su país en los Juegos Olímpicos de París 2024. La atleta debía regresar a Cuba el 24 de julio, ya que no estaba incluida en la programación de los juegos. Su decisión de huir se atribuye a las difíciles condiciones sociales en Cuba.
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Ojeda había viajado a París para asistir a los entrenamientos de la campeona olímpica Idalys Ortiz. Al concluir las prácticas, el paradero de Ojeda se volvió desconocido. Una fuente cercana al equipo nacional de judo confirmó que la judoca no regresó a su país antes de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos.
Este tipo de situaciones no es nuevo en el deporte en Cuba. En eventos internacionales pasados, como los Juegos Panamericanos y los Juegos Centroamericanos y del Caribe, se han registrado varios casos similares. Durante la Copa Oro 2023 en Estados Unidos, varios futbolistas cubanos también decidieron abandonar la concentración de su selección.
Ojeda competía en la categoría de +78 kg y había obtenido la medalla de plata en el Abierto Panamericano de Varadero en 2023 y 2024, en ambas ocasiones derrotada por su compatriota Naomis Elizarde. Su desaparición ha causado sorpresa y preocupación en el ámbito deportivo de Cuba.
A pesar de la falta de información precisa sobre su paradero, la noticia ha sido confirmada por medios cubanos como Cubalite. La judoca había viajado para apoyar a Idalys Ortiz en su preparación para los Juegos Olímpicos, pero decidió abandonar la concentración cuando debía regresar a Cuba.
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Foto: Redes
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