La Comisión de Derechos Humanos (CDH), de Puebla, reveló que los centros penitenciarios del estado aún padecen sobrepoblación y problemas de hacinamiento, algo que señalaron como un obstáculo para el proceso de reinserción social de las personas privadas de la libertad.
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A través del Diagnóstico Estatal de Supervisión Penitenciaria 2023, la CDH de Puebla expuso que sitios como el penal de San Miguel, ubicado en la capital del estado, y el Centro de Reinserción Social de Tetela de Ocampo (Cereso), cuentan con espacios reducidos y dormitorios sin ventilación.
Asimismo, destacan que, además de la sobrepoblación y el hacinamiento, hay falta de medicamentos y deficiencias en la cadena de suministro.
También se reportó que en la entidad hay penales en inmuebles que no fueron diseñados para fungir como centros penitenciarios.
El diagnóstico realizado con base a visitas realizadas a 21 cárceles de Puebla entre junio a agosto del año pasado detalla que en el penal de San Miguel cuentan con un área para varones excedida de su capacidad con sanitarios, inodoros, lavamanos y regaderas en mal estado por falta de mantenimiento.
De igual forma, encontraron que los colchones que usan los reos de este lugar están sucios y muestran deterioro, situación similar a la que existe en la sección femenil, donde las estructuras para colocar los colchones donde duermen las internas están rotas y oxidadas.
En el Centro Penitenciario para Adultos Mayores Privados de la Libertad con Enfermedades Crónico-Degenerativas y con Discapacidad (Cepeam), la CDH encontró un inmueble con espacios reducidos para personas en dormitorios, talleres y cocina, lo que dificulta el acceso y el paso de las personas.
En cuanto al Cereso de Acatlán de Osorio, la CDH detalló que existe una sobrepoblación que es evidente a simple vista, pues en un lugar con cupo para 58 personas han acomodado a 126.
El reporte puntualizó que a pesar de estar ubicado en un municipio con clima cálido, el Cereso tiene una ventilación deficiente, y su condición de hacinamiento hace difícil su desalojo ante el caso de una emergencia.
Respecto al Cereso de Ciudad Serdán, uno de los peor calificados, la Comisión de Derechos Humanos ventiló que el lugar carece de medicamentos para reos y menores que viven al interior de éste, con sus madres reclusas.
De los 21 penales evaluados, la CDH «reprobó» a nueve, entre los que están el Centro de Reinserción Social de Acatlán de Osorio, el de Ciudad de Serdán, el de Huejotzingo y el de Puebla.
En cuanto a los mejor calificados destacan el penal de Teziutlán, el de Tlatlauquitepec, Xicotepec de Juárez, de Zacatlán y el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes.
Foto: Archivo El Ciudadano México
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