Ciberdelincuentes roban identidad de niños y la usan para estafar

La información personal de niñas y niños tiene una gran demanda entre los ciberdelincuentes, según la empresa de ciberseguridad ESET

Ciberdelincuentes roban identidad de niños y la usan para estafar

Autor: Luis Miguel Gómez

La información personal de niñas y niños tiene una gran demanda entre los ciberdelincuentes, según la empresa de ciberseguridad ESET. Los estafadores la utilizan para muchos de los mismos fines que la información de los adultos:

  1. Abrir cuentas bancarias para usarlas en lavado de dinero y estafas.

2. Abrir nuevas cuentas de tarjetas de crédito para acumular deudas.

3. Obtener beneficios y préstamos o planes de asistencia social.

Parte del atractivo de los datos de menores es que los niños no tienen malas calificaciones crediticias y el estafador puede tener certeza de que los datos no serán bloqueados por bancos o agencias gubernamentales.

Los expertos de ESET recalcan que es poco probable que los niños revisen regularmente su cuenta bancaria o informes crediticios (en caso de tenerlos); las estafas pueden pasar desapercibidas durante años.

Para efectuar el robo de identidad infantil, los ciberdelincuentes suelen recopilar datos personales y luego venderlos en mercados y foros de la dark web, para que los estafadores los utilicen.

Los métodos para obtener estos datos son similares a los utilizados para comprometer a los adultos. Entre ellos se encuentran los siguientes:

Phishing por correo electrónico, redes sociales o mensajes de texto
Los niños son atraídos a hacer clic en links maliciosos, instalando malware que roba información. O bien son engañados para que entreguen sus datos personales en un sorteo falso.


Infracciones de terceros
El robo de identidad infantil también puede surgir por la violación de datos a empresas u organizaciones.


Adquisición de cuentas
Los juegos, redes sociales y las cuentas de aprendizaje en línea pueden ser valiosos tesoros de información de identidad. Pueden verse comprometidos a través de ataques de phishing o ataques de fuerza bruta.


Compartir en exceso en las redes sociales
Al compartir demasiada información personal a través de cuentas sociales, incluyendo las fechas de nacimiento y los detalles sobre su escolarización, el menor brinda armas para estafarles.


Robo físico
Los estafadores confiscan documentos de la basura o incluso directamente del correo.
Cabe destacar que el robo de identidad infantil por parte de familiares es común. En aproximadamente el 67% de los hogares que experimentan este fenómeno, la víctima conocía personalmente al perpetrador.

“El acceso cercano a documentos confidenciales brinda a estos miembros de la familia la oportunidad perfecta, y la suposición de inocencia significa que el fraude puede pasar desapercibido durante años”, alerta ESET.

Recuerda suscribirte a nuestro boletín

📲 https://bit.ly/3tgVlS0
💬 https://t.me/ciudadanomx
📰 elciudadano.com


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano