Mauricio Claver-Carone, expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), vuelve al centro de la política estadounidense tras ser designado por Donald Trump como Enviado Especial del Departamento de Estado para América Latina. Este nombramiento, anunciado a través de un mensaje en la red social Truth, se produce en un contexto donde la inmigración y la crisis fronteriza son temas prioritarios para el republicano, quien ha elogiado el conocimiento de Claver-Carone sobre la región y su capacidad para “restaurar el orden” en el hemisferio.
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Claver-Carone no es ajeno a los pasillos de poder en Washington. A sus 49 años, ha ocupado cargos en el Departamento del Tesoro y fue una pieza clave en la política hacia América Latina durante el primer mandato de Trump, destacándose por su postura firme contra los regímenes de Venezuela y Cuba. Sin embargo, su carrera no ha estado exenta de controversias, siendo destituido del BID en 2022 tras ser acusado de mantener una relación inapropiada con una subordinada, lo que llevó a cuestionamientos sobre su ética profesional.
Su nombramiento como presidente del BID ya había generado críticas, especialmente en América Latina, donde algunos líderes lo vieron como una imposición de Trump. No obstante, Claver-Carone ha defendido su legitimidad en el cargo, reclamando sus raíces cubanas y españolas.
Ahora, como enviado especial, se espera que continúe con su agenda de políticas de línea dura contra gobiernos de izquierda en la región y que promueva alianzas económicas con América Latina en detrimento de China. Para Trump, Claver-Carone es el hombre clave para enfrentar los desafíos de la región y garantizar la seguridad fronteriza de Estados Unidos.
Foto: Redes
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