El día de ayer, 26 de julio del año en curso, falleció el propietario de la Fonda de Santa Clara, Rubén Araujo Torres, uno de los representantes más importantes en la tradición culinaria del estado de Puebla.
A través de varios funcionarios públicos y empresarios, la noticia se dio a conocer, dejando en claro que el día de ayer fue uno de luto para la gastronomía poblana, pues es grande la pérdida de un ícono referente a tal sector.
El primer restaurante de la Fonda de Santa Clara fue inaugurado por su madre Alicia Torres de Araujo en 1965, el proyecto comenzó como una idea para ofrecerle al turismo nacional e internacional una propuesta gastronómica local.
En 1968, Rubén decidió involucrarse más en el negocio, realizando actividades que lo perfilaron de una manera más prolija en este sector.
El trabajo, dedicación y esfuerzo de Rubén se puede ver hasta la fecha reflejado, en de un emprendimiento que realizó su madre en la década de los sesenta en uno de los restaurantes más emblemáticos del estado.
Hasta ahora hay seis sucursales, la cuales se encuentran en Centro Histórico de Puebla, Paseo Bravo, Centro Comercial Sonata, Amozoc, Galerías Serdán y Outlet Puebla.
Su pérdida deja al sector culinario poblano una gran ausencia, sin embargo, el legado que marcó es lo que perdurará.
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Foto: Gobierno del Estado
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