La tercera ola de la COVID-19 ha evolucionado en Puebla desde una amenaza hasta una realidad concreta y evidente.
Esto debido a que por cuarto día consecutivo ha aumentado el número de contagios, por lo que todo el estado de Puebla se encuentra en amarillo ascendente en el semáforo epidemiológico estatal; así lo notificó en conferencia matutina de prensa el secretario de Salud, José Antonio Martínez García .
Desde el viernes por la noche se han reportado 262 contagios y nueve decesos; 98 positivos se registraron el viernes por la noche, 106 hasta la noche del sábado -cifra más alta en los últimos meses-, así como 57 activos nuevos la noche del domingo.
Aumenta positividad, desciende morbilidad
De acuerdo al secretario de Salud, índice de positividad se encontraría en 71% en la ciudad de Puebla y zona conurbada. Sin embargo, aclaró que la cantidad de personas que mueren tras contraer COVID-19 ha disminuido sensiblemente.
Los dos factores que explicarían esta disminución son la campaña de vacunación, así como el tratamiento con ciclosporina A, implementada en Puebla por el médico José Luis Gálvez Romero.
Finalmente, el secretario Martínez García detalló que existen 225 casos activos entre ambulatorios y hospitalizados en 28 municipios. Además hay 179 personas hospitalizadas por COVID-19 en todo el sector hospitalario del estado, con un superávit de ingreso de 38 personas más a partir del jueves.
Autoridades prevén nuevas medidas de contención pandémica
En atención a esta realidad, el gobernador Miguel Barbosa instó a las y los poblanos a mantener la disciplina necesaria para evitar un posible rebrote de magnitud considerable. En especial se dirigió a los padres de familia, a quienes instó a controlar el comportamiento de sus hijos, en clara referencia a quienes mandan a sus hijos de vacacionar a centros turísticos o a eventos masivos de fin de cursos.
Además, adelantó que mañana el Gobierno del Estado de Puebla implementará nuevas medidas para contener la pandemia.