En un acto de profunda relevancia histórica y cultural, Claudia Sheinbaum Pardo se convirtió en la primera mujer en recibir el Bastón de Mando por parte de los pueblos indígenas y afromexicanos, quienes depositaron en ella su confianza como presidenta de México.
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Este símbolo, que representa el poder político y espiritual de las comunidades originarias, reafirma el compromiso de gobernar obedeciendo al pueblo, siguiendo principios de justicia, balance y armonía.
El Bastón de Mando, elaborado con cedro rojo y tallado por manos artesanas de Oaxaca, tiene una profunda carga simbólica que conecta al portador con la cosmovisión indígena.
Su diseño refleja la estructura del cosmos, donde los dioses, los ancestros y los seres humanos coexisten en armonía.
La entrega de este símbolo a Sheinbaum es un reconocimiento de las comunidades a su liderazgo, en un contexto de un nuevo trato basado en la libre determinación y autonomía de los pueblos indígenas y afromexicanos.
Durante la ceremonia realizada en el Zócalo capitalino, representantes de 70 pueblos indígenas y afromexicanos llevaron a cabo un ritual de purificación y limpia para la presidenta, invocando a los cuatro rumbos y al centro del universo.
Este acto ancestral busca que las fuerzas de la naturaleza y los seres divinos guíen el mandato de Sheinbaum, garantizando un gobierno con rectitud, sabiduría y justicia social.
El evento destacó también por la participación de mujeres líderes de diferentes regiones del país, quienes, en representación de sus comunidades, acompañaron a la presidenta hasta el templete central.
Con sus manos alzadas, se dirigieron a los puntos cardinales para pedir por la paz, el bienestar, la salud y la protección de la Madre Tierra. El acto concluyó con la entrega formal del Bastón de Mando, que consagra a Sheinbaum como la representante legítima de los pueblos originarios en un contexto de transformación social y política.
Este gesto es más que un acto simbólico, pues refuerza la conexión entre el gobierno de Sheinbaum y los principios de la cuarta transformación, buscando consolidar un gobierno humanista, que privilegia la justicia, la equidad y el respeto por la diversidad cultural del país.
Foto: X
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