La industria de la construcción siempre ha estado muy relacionada con los hombres, sentenció Karla Díaz, una de las dos mujeres arquitectas encargadas de los trabajos de rehabilitación del concreto asfáltico de la Avenida 16 de septiembre, al sur de la ciudad de Puebla.
En el marco del Día de los Trabajadores de la Construcción, la joven lamentó que hay pocos espacios para que las mujeres puedan laborar en este rubro.
Sin embargo, reconoció que las mujeres deben superar sus miedos para poder romper con los estereotipos de que este oficio es «exclusivamente para hombres».
«Es muy raro ver a mujeres, pero yo creo que es cuestión de quitarnos el miedo».
Karla Díaz
Arquitecta
Indicó que ella comenzó a trabajar hace cinco años, cuando estaba cursando el cuarto semestre de licenciatura en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), pues le ayudó a reforzar sus conocimientos.
Afirmó que su primer trabajo fue en la ampliación de uno de los edificios de la Facultad de Ciencias Químicas, en Ciudad Universitaria, desde entonces ha colaborado en obras en plazas comerciales y el Centro Histórico.
No obstante, también ha tenido que pasar por momentos difíciles, pues en más de una ocasión ha sido acosada por sus compañeros de trabajo.
«Realmente este ambiente sí es muy pesado para nosotras como mujeres, la verdad yo también he sido acosada, afortunadamente no es siempre, pero es muy desagradable».
Karla Díaz
Arquitecta
Sobreviviente al covid
Todos los días, Dionisio Silva se levanta a las cuatro de la mañana para trasladarse una hora y media, desde su casa en el Estado de México a la ciudad de Puebla para poder trabajar.
Dionisio es el menor de ocho hermanos, por ello afirmó que fue complicado para sus padres mandarlo a la escuela, así que comenzó a trabajar en construcciones a la edad de 15 años.
Agregó que su mayor satisfacción es enseñarles a sus tres hijos el valor del trabajo honesto.
«Es un oficio honrado, nos estamos ganando el pan honradamente y eso se lo enseño a mis hijos, a ganarse el dinero honradamente con su trabajo, y el sudor de su frente».
Dionisio Silva
Trabajador de la construcción
Asimismo, manifestó sentirse feliz de que el 3 de mayo sea el día de los trabajadores de la construcción, en especial, porque hace 15 meses, en febrero de 2021 falleció su esposa a causa del covid-19, después de 37 años de casados.
«Me siento bien y contento de que haya un día en el que nos reconozcan nuestro trabajo, porque nuestro trabajo es sucio, pero lo hacemos con mucho amor, porque nos gusta mucho nuestro trabajo».
Dionisio Silva
Trabajador de la construcción
Un trabajo de generaciones
En esta obra también se encuentran laborando Juan Téllez y su hijo, quienes son la tercera y cuarta generación de trabajadores de la construcción.
Juan, quien es originario de San Jerónimo Almoloya, comenzó a trabajar desde muy niño, cuando su padre y su abuelo se lo llevaban a las obras.
Ahora, a sus 40 años, les ha heredado este oficio a sus tres hijos, con los que en varias ocasiones ha trabajo junto a ellos.
Por lo anterior, afirmaron estar felices de poder trabajar de nuevo, después de más de 24 meses, tiempo en el que se alimentaron de huevo, frijol y otras legumbres por falta de dinero.
“La verdad sí nos afectó bastante esto de la pandemia, porque no habíamos podido trabajar hasta ahorita, nos sentimos mejor de regresar a trabajar, porque ahorita ya tenemos un poco de más dinero”.
Juan
Trabajador de la construcción
Foto: Agencia Enfoque