Conoce la misteriosa leyenda de las brujas de San Baltazar Campeche

A principios del siglo XX, la Laguna de San Baltazar era un extenso terreno de gran importancia para la comunidad

Conoce la misteriosa leyenda de las brujas de San Baltazar Campeche

Autor: El Ciudadano México

San Baltazar Campeche, una junta auxiliar de la ciudad de Puebla, alberga una leyenda que ha perdurado a lo largo de los años, intrigando tanto a locales como a visitantes. La historia de «las brujas de la Laguna» ha sido transmitida de generación en generación, y aunque se considera una leyenda, forma parte esencial de la tradición oral de la zona.

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En la época de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la Laguna de San Baltazar era un extenso terreno de gran importancia para la comunidad. Cuentan que la vegetación se extendía al doble de lo que es actualmente. La zona estaba repleta de hongos silvestres, la mayoría comestibles y algunos alucinógenos o venenosos, que atraían a mujeres de todas las edades que se aventuraban al amanecer para recolectarlos. El Mercado del Carmen se convirtió en el epicentro de la actividad, donde los hongos se vendían prácticamente de inmediato.

Sin embargo, según cuenta la leyenda, esta recolección no era una actividad sencilla. Las mujeres, algunas de ellas jóvenes madres con bebés en sus espaldas, se enfrentaban a una amenaza inusual: las «brujas de la Laguna». Estas brujas eran descritas como bolas de fuego gigantes que atacaban a las mujeres y, en particular, a los bebés, chupándoles la sangre.

Las valientes mujeres respondían a estos ataques con determinación. Cuando las brujas comenzaban sus danzas, las mujeres se cubrían con sus enaguas, colocaban sus sombreros boca arriba en el suelo y lanzaban insultos y groserías a las bolas de fuego. Se desataba una auténtica batalla campal mientras luchaban por la seguridad de sus hijos. Aunque parezca increíble, esta narrativa forma parte integral de la historia de San Baltazar Campeche.

Los bebés o niños que eran víctimas de las brujas eran sacrificados, y al día siguiente, a las 12 en punto, las campanas de la Iglesia de San Baltazar sonaban para convocar a la comunidad a una misa en honor a los niños sacrificados.

Con el tiempo, la Laguna de San Baltazar se fue secando, reduciendo su extensión y, lo que es más importante, disminuyendo la humedad vital para el crecimiento de los hongos. Esta pérdida condujo al declive de la actividad y, finalmente, a la desaparición de las brujas de la Laguna.

Aunque esta leyenda es considerada un cuento, es un testimonio fascinante de la historia y cultura de San Baltazar Campeche. La historia ha sido proporcionada por Julián Moreno, un descendiente de familias arraigadas en la demarcación, cuyos relatos orales mantienen viva la memoria de esta misteriosa leyenda. Y fue narrada por Fernando Mario Salazar Aranda en Facebook.

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Foto: INAH

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