En un entorno donde las distracciones son omnipresentes, mejorar la concentración se ha convertido en un desafío. La doctora Mallika Marshall, profesora en la Facultad de Medicina de Harvard y especialista en el Hospital General de Massachusetts (MGH), propone varias modificaciones clave en el estilo de vida para optimizar la capacidad de enfoque.
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Uno de los principales consejos de la doctora Marshall es incorporar ejercicio aeróbico regular. Estudios han demostrado que dedicar 150 minutos a la semana a actividades físicas moderadas, como correr o nadar, mejora el flujo sanguíneo a la corteza prefrontal del cerebro. Esta región es crucial para mantener el enfoque y la concentración en las tareas diarias.
Establecer una rutina de sueño adecuada también es esencial. La doctora Marshall recomienda descansar entre siete y nueve horas cada noche y mantener un horario de sueño constante. Las dificultades para dormir, como el insomnio o la apnea del sueño, deben ser consultadas con un profesional médico para abordar estos problemas de salud que pueden afectar la concentración.
Una dieta equilibrada es otro factor importante. La doctora Marshall sugiere optar por alimentos ricos en frutas, verduras y granos integrales, similares a la dieta mediterránea. Las dietas con alto contenido de azúcares refinados y alimentos procesados pueden deteriorar la función cognitiva, por lo que una alimentación nutritiva puede mejorar la concentración.
Revisar los medicamentos también es crucial. Algunos fármacos, como los ansiolíticos o antihistamínicos, pueden tener efectos secundarios que afectan la capacidad de concentración. La doctora Marshall aconseja consultar con un médico para evaluar si los medicamentos actuales podrían estar influyendo negativamente en el enfoque.
Minimizar las distracciones tecnológicas es otra recomendación clave. Las notificaciones constantes de dispositivos electrónicos interrumpen el flujo de trabajo y fragmentan la atención. Crear un entorno de trabajo libre de interrupciones tecnológicas puede ayudar a mantener el enfoque.
Implementar estos cambios en la rutina diaria puede ser esencial para mejorar la concentración y aumentar la productividad. La doctora Marshall enfatiza que un enfoque integral que incluya ejercicio, buen descanso, una dieta saludable, revisión de medicamentos y gestión de distracciones tecnológicas es fundamental para optimizar el enfoque y el rendimiento diario.
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Foto: Redes
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