En menos de dos meses, la administración de Donald Trump ha deportado a cerca de 25 mil mexicanos, lo que representa el 12.5% del total de repatriados durante 2024, según datos revelados en el Foro Internacional sobre Movilidad Humana y Seguridad Social. Este panorama refleja los desafíos que enfrenta México en materia migratoria, con un número creciente de deportados y una creciente presión para regularizar a los migrantes en situación irregular.
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Expertos reunidos en el foro, organizado por la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), destacaron que en Norteamérica residen más de 25 millones de migrantes provenientes de América Latina y el Caribe. El representante adjunto de la OIM, Jeremy MacGillivray, señaló que las nuevas políticas migratorias de la Casa Blanca han reducido los flujos hacia Estados Unidos, obligando a muchos migrantes a considerar a México como una alternativa o regresar a sus países de origen.
México enfrenta un reto creciente ante el aumento de deportaciones y la gestión de la movilidad irregular. De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración, de enero a agosto de 2024 se registraron un millón de encuentros con extranjeros en situación irregular en territorio mexicano. Ante esta realidad, expertos instan a fortalecer las vías de regularización, argumentando que estas protegen mejor a los migrantes, reduciendo los riesgos de violencia, explotación y abuso.
Raquel Serur, subsecretaria para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), enfatizó que la movilidad humana es uno de los fenómenos más desafiantes del siglo XXI. Destacó la necesidad de abordar las causas estructurales de la migración irregular para implementar soluciones sostenibles, señalando que cualquier política limitada al control de flujos será insuficiente a largo plazo.
Por su parte, Anne-Birgitte Krum-Hansen, representante adjunta de protección de la Acnur, señaló que más de la mitad de los migrantes que llegan a México huyen de la violencia y persecución en sus países de origen, posicionando a México como un refugio vital para aquellos que buscan reconstruir sus vidas.
La complejidad del fenómeno migratorio continúa creciendo, y con ello, la necesidad de estrategias coordinadas y humanas que respondan a los desafíos que plantea la movilidad en la región.
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