La Cruz Azul cementera recibe a su novena estrella, una que tuvo que esperar 23 años para ser estampada, pero las copas que más se sufren son las que más se gritan cuando se elevan al cielo.
¡Cruzl Azul es campeón de la Liga MX!
En cancha del estadio Azteca el equipo celeste se alzó frente a su afición como el nuevo monarca del balompié azteca, al derrotar a Santos de la Comarca Lagunera por un marcador globlal de 2 a 1.
La Máquina llegó al partido de vuelta con una ventaja de un gol y conservando en cero su marco.
Para este partido, el decisivo, la aficón tuvo que sufrir una vez, pues al inicio del primer tiempo el club santista se volcó al ataque y encerró a los cementeros en su propio campo. Los de Torreón anularon el medio campo que el entrenador Juan Reynoso mandó a la cancha y la zaga celeste tuvo que exigirse en varias ocasiones.
Al minuto 37 regresaron los fantasmas, cuando el chileno Diego Valdés silenció el Coloso de Santa Úrsula con un zurdazo desde fuera del área grande. El mediocampista recibió un balón que arrastró abriéndose el espacio y luego clavó el balón en el ángulo derecho de la portería de Jesús Corona.
El equipo de Reynoso lucía inoperante y jugadores como Roberto El Piojo Alvarado y Orbelín Pineda abandonaron el terreno de juego al inicio del segundo tiempo por quienes le cambiaron la cara al equipo: Santiago Giménez y Yoshimar Yotún.
Desde el silbatazo que anunció la segunda parte, el club celeste se hizo con el balón y se lo hizo llegar a sus delanteros Giménez y Jonathan El Cabecita Rodríguez, en este último encontraron el gol que les dio el triunfo y el trofeo de campeón.
El gol que significó la victoria cayó al minuto 50, cuando Yotún filtró un balón hacia los linderos del área, a donde Rodríguez lo recibió y aprovechó que Carlos Acevedo, portero de Santos, salió tarde a achicarle y permitió que el uruguayo acomodara el balón a su izquierda para clavar el de la victoria. El estadio explotó y la confianza regresó a los jugadores cruzazulinos.
El resto de la segunda parte fue de ida y vuelta. Santos lo intentó y le metió suspenso a la afición local; por su parte, Cruz Azul nunca dejó de pelear y también se acercó a la portería con peligro.
El partido se alargó hasta cerca del minuto 100 y terminó con una pequeña trifulca que no pasó a mayores.
El silbatazo con el que cientos de miles de aficinados celestes soñaron por 23 años por fin llegó.
El 11 veces subcampeón, el inventor de la cruzazuleada, el tachado de vendido y con dirigentes demandados, el equipo del sufrimiento, de los técnicos sin caracter y los refuerzos petardos, dejó todo en el pasado y elevó el cielo el grito de «campeón».
Corona, Domínguez, Baca, los estandartes; Rodríguez, Giménez, Romo, Yotún, Riveiro, los constructores de este equipo; Martínez, Aguilar, Escobar, Pineda, las piezas complementarias clave; y Juan Reynoso, el arquitecto, ahora todos estos nombres son parte de la historia celeste.