El momento en que el asaltante queda en ridículo fue captado por una cámara de seguridad que se encontraba ubicada al interior de un establecimiento.
El asaltante no fue del todo intimidante y sus intentos de víctimas solo terminaron ignorándolo.
De a cuerdo con la descripción, el intento de asalto ocurrió en un local dedicado a la colocación de uñas.
Por lo que se puede ver en las imágenes, en el interior del establecimiento había por lo menos cuatro personas; tres clientas y un hombre que estaba detrás de un mostrador.
Fue entonces que el asaltante entró y empezó a gritar que le dieran el dinero, esto mientras apuntaba a los presentes con una bolsa de plástico en la que simulaba llevar una pistola.
Al principio volteó a las tres clientas que estaban sentadas junto a la puerta, pero solo lo ignoraron, por lo que el ratero intentó intimidar al hombre del mostrador.
Pero este estaba a la mitad de una llamada telefónica, por lo que también terminó ignorándolo.
Una de las mujeres de la puerta intentó salir del lugar, pero el ratero la alcanzó y solo logró quitarle su teléfono celular.
El delincuente intentó volver a intimidar a las otras dos mujeres, pero se le quedaron viendo igual que la primera vez.
Por lo que finalmente el asaltante optó por retirarse del lugar haciendo nada más que el ridículo en pleno asalto.