La Bahía Shark, en la costa occidental de Australia, es un área del Patrimonio Mundial. Allí proliferan praderas de pastos marinos, entre las que se incluyen las llamadas algas Poseidón (Posidonia australis). Esta hierba marina se encuentra en la zona norte de su rango geográfico natural y sobrevive a pesar de las temperaturas y salinidad extremas.
Cuando un grupo de investigadores de la Universidad de Flinders y la Universidad de Australia Occidental estudiaban la diversidad genética de las plantas de la zona, encontraron, para su sorpresa, un solo ejemplar de P. australis que cubría un área de 180 kilómetros cuadrados, la planta más grande del mundo descubierta hasta ahora.
¿Cómo lo descubrieron?
El equipo tomó muestras de brotes de pastos marinos de la zona y generó una «huella digital» utilizando 18,000 marcadores genéticos por cada muestra obtenida. Pero al comparar las muestras, descubrieron que en realidad todas pertenecían a un mismo ejemplar.
¿Qué tipo de planta es?
El ejemplar es el clon natural de una planta originaria. Lo que hace que esta planta de pasto marino sea única entre otros grandes clones de la especie, además de su enorme tamaño, es que tiene el doble de cromosomas que sus parientes oceánicos, lo que significa que es poliploide.
Los humanos tenemos dos juegos de cromosomas, uno procedente del padre y otro de la madre, por lo cual somos diploides. Los poliploides tienen más de dos juegos completos de información genética. La poliploidía es un fenómeno común en las plantas como las papas o el café, y les ha servido para evolucionar y generar nuevas especies; tiene el potencial de permitir que los organismos superen a sus progenitores diploides y ocupen nuevos entornos.
La doctora Elizabeth Sinclair, miembro del equipo de investigadores, explica: «Las plantas poliploides que a menudo residen en lugares con condiciones ambientales extremas, suelen ser estériles, pero pueden seguir creciendo si no se les molesta, y esta hierba marina gigante ha hecho precisamente eso”.
La duplicación del genoma completo a través de la poliploidía, combinada con la clonalidad, puede haber proporcionado el mecanismo para que P. australis se expandiera a nuevos hábitats y se adaptara a nuevos entornos que se volvieron cada vez más estresantes.
¿Cómo calcularon su edad?
El clon poliploide probablemente se formó en aguas poco profundas después de la inundación de la Bahía Shark, la cual ocurrió hace menos de 8,500 años, para posteriormente expandirse en los nuevos hábitats sumergidos. De acuerdo con los cálculos de los científicos, tomando en cuenta que la especie puede crecer entre 15 y 35 cm al año, el ejemplar podría tener un máximo de 4,500 años, fecha que corresponde al periodo Holoceno.
Este clon de P. australis supera en extensión al de un antiguo clon diploide de Posidonia oceanica descubierto en el Mediterráneo occidental que se extiende hasta 15 km, aunque es más antiguo pues puede tener más de 100,000 años de antigüedad.
El estudio “Clonalidad poliploide extensiva como estrategia exitosa para expansión de pastos marinos en entorno sumergido reciente”, encabezado por la doctora Jane M. Edgeloe, fue publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B.
Con información de news.flinders.edu.au y royalsocietypublishing.org
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Ilustración: Iván Rojas
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