La Policía Federal de Brasil arrestó este sábado al general Walter Braga Netto, exministro de Defensa del expresidente Jair Bolsonaro, en el marco de una investigación que lo vincula a un presunto intento de golpe de Estado ocurrido en 2022. Según las autoridades, el arresto responde a su participación activa en una trama golpista y su intento de obstruir las investigaciones sobre estos hechos.
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El juez del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, ordenó la detención del exministro tras un pedido de la Policía Federal, que ha estado investigando el caso durante dos años. El juez acusó a Braga Netto de «participación en un intento de golpe de Estado y de obstrucción de la justicia al tratar de obstaculizar las pesquisas sobre este episodio».
En la misma operación fueron efectuados allanamientos en propiedades relacionadas con Braga Netto y su asesor, el coronel Flávio Botelho Peregrino. Además, la Policía Federal recomendó procesar a varios exfuncionarios cercanos a Bolsonaro, incluido el propio expresidente, por los crímenes de «abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado y organización criminal».
La investigación, que contiene pruebas en un informe de más de 800 páginas, ha revelado detalles escalofriantes sobre la participación de Braga Netto en el intento de desestabilización del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, electo presidente en 2022. Según las pruebas, el exministro habría jugado un papel crucial en la presión a los altos mandos militares para que se sumaran al golpe, además de coordinar recursos financieros para operaciones ilegales de vigilancia.
La trama golpista habría incluido, además de las presiones políticas, planes para secuestrar y posiblemente asesinar a figuras clave del nuevo gobierno, incluidos Lula, el entonces vicepresidente electo Geraldo Alckmin, y el juez Moraes, quien lideraba varias investigaciones en contra de Bolsonaro. Las pruebas también han identificado un manuscrito denominado «Operación 142», que incluía detalles sobre cómo interrumpir el proceso de transición presidencial y anular los resultados de las elecciones.
Aunque el golpe no tuvo éxito, los disturbios del 8 de enero de 2023, cuando miles de seguidores de Bolsonaro asaltaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema, parecen ser un reflejo de esta tentativa de subversión. La Policía Federal también investiga si Bolsonaro estuvo involucrado en instigar esos actos violentos.
Foto: Redes
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