Félix Hernández Gamundi, sobreviviente de Tlatelolco lamentó que el expresidente de México, Luis Echeverría Álvarez muriera «sin pagar» por la represión social ocurrida el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, en la Ciudad de México.
En entrevista para El Ciudadano México, el que fuera líder del movimiento estudiantil de 1968, afirmó que la muerte de Luis Echeverría Álvarez no exonera su responsabilidad en la masacre del 2 de octubre en Tlatelolco.
Al respecto, Hernández Gamundi aseguró que Echeverría Álvarez murió con un juicio legal en su contra por el presunto delito de genocidio, proceso que señaló está a cargo de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
A su vez, afirmó que el ataque hacia los estudiantes fue una “traición brutal” por parte del gobierno encabezado por el en ese entonces presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz y su secretario de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez en contra de la sociedad mexicana.
“Lo ocurrido la tarde del 2 de octubre en Tlatelolco es una demostración de impotencia del gobierno, es un reflejo de la incapacidad política porque no fueron capaces de tener una respuesta política y de dialogar, por eso respondieron con las armas, yo eso lo veo como un acto de traición brutal del gobierno en contra del movimiento estudiantil, en contra de la sociedad, en contra del pueblo”
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Un sexenio lleno de claroscuros
Por otra parte, señaló que el sexenio de Luis Echeverría Álvarez como presidente de la República comprendido de 1970 a 1976 estuvo “lleno de claroscuros”, puesto que afirmó que el comportamiento represivo aumentó por parte de la autoridad.
Reconoció que Echeverría Álvarez logró tener una buena relación con los gobiernos extranjeros, no obstante, aseguró que la represión contra movilizaciones sociales al interior del país fue una de las principales características de ese sexenio.
A pesar de ello, dijo, se instauró un gobierno populista a fin de darle al país una estabilidad política después de lo ocurrido el 2 de octubre de 1968 a finales del sexenio de Gustavo Díaz Ordaz.
“Echeverría venía como presidente con esas viejas prácticas de represión, lo cierto es que su gobierno estuvo lleno de claroscuros, porque intentó instalar un gobierno populista por la crisis política que dejo el 68, pero Echeverría seguía siendo un hombre profundamente autoritario, por lo que su gobierno fue igual”
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