En un esfuerzo conjunto entre el Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) llevó a cabo una serie de operativos simultáneos en los estados de Chihuahua, Sinaloa, Durango, Guerrero y Oaxaca, con el objetivo de combatir la producción de drogas ilícitas en el país. Como resultado de estas acciones, fueron localizados y destruidos 327 plantíos de amapola y marihuana, que abarcaron una superficie total de 36.6 hectáreas (366,000 metros cuadrados).
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La operación, que incluyó reconocimientos terrestres y aéreos, permitió la destrucción de aproximadamente 25 hectáreas de amapola y 11.6 hectáreas de marihuana, fundamentales en la producción de narcóticos como la heroína y la marihuana, que alimentan tanto los mercados nacionales como internacionales.
A través de un comunicado oficial, la Sedena informó que, además de la intervención directa sobre los plantíos, el personal militar implementó perímetros de seguridad para evitar posibles confrontaciones o la huida de los responsables. Este tipo de acciones de seguridad y destrucción forma parte de un esfuerzo más amplio del gobierno mexicano para debilitar las organizaciones criminales que operan en las zonas rurales del país.
Paralelamente, en Baja California, autoridades federales incineraron seis toneladas de narcóticos que habían sido decomisados en diversas operaciones. La droga destruida incluye sustancias como metanfetamina, cocaína y marihuana, que fueron incautadas en el marco de investigaciones criminales a cargo de la Fiscalía General de la República (FGR).
En el evento, realizado en las instalaciones del 28 Batallón de Infantería, en Tijuana, se contó con la participación de la FGR, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Agencia de Investigación Criminal (AIC), así como de representantes del Órgano Interno de Control (OIC).
Durante la incineración, las autoridades detallaron que se destruyeron 5,643 kilos de metanfetamina, 7 kilos de cocaína y más de 190 kilos de marihuana, entre otras sustancias, que formaban parte de diversas causas penales en curso.
Estas operaciones forman parte de los esfuerzos del gobierno para frenar el tráfico de drogas y debilitar las estructuras del crimen organizado, que continúa siendo uno de los mayores desafíos para la seguridad pública en México.
Foto: El Ciudadano
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