Eduardo Matos Moctezuma fue reconocido por el Ayuntamiento de Puebla como “Visitante Distinguido”, nombramiento que se le otorga por su trayectoria y aportaciones a la arqueología.
El fundador y director del Proyecto Templo Mayor en 1978 es autor de una vasta obra, en la que destaca el libro El Templo Mayor de los aztecas (1988).
Otros títulos de su autoría son Muerte a filo de obsidiana (1996), Estudios mexicas (1999-2005) y La muerte entre los mexicas (2010).
También puedes leer: Conmemoran 500 años de la resistencia indígena
Ha sido merecedor de numerosos galardones, como el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007 y la Medalla “Henry B. Nicholson” en 2002, otorgada por la Universidad de Harvard.
Actualmente, es profesor investigador emérito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y miembro de El Colegio Nacional.
Preservador de la memoria cultural
La alcaldesa Claudia Rivera Vivanco destacó la tradición arqueológica que ha forjado Matos Moctezuma en materia de recuperación del patrimonio y la preservación de su memoria cultural.
Recalcó el valor social de sus descubrimientos por poner a disposición de la ciudadanía mexicana la verdad histórica que guardan los vestigios nacionales.
Rescate arqueológico en Puebla capital
Así, la Comuna celebró el arranque del Primer Foro Académico-Ciudadano sobre Crecimiento Urbano y Rescate de los Sitios Arqueológicos del Municipio de Puebla.
Este espacio de diálogo, a favor de la solución de las situaciones que se presentan en zonas patrimoniales, se realizará bajo un programa que contempla seis mesas de trabajo y tres conferencias magistrales.
Durante estos encuentros, se analizarán las áreas de oportunidad en materia de restauración de espacios arqueológicos de la capital como, Tepalcayotl, en San Francisco Totimehuacan.
Te puede interesar: Visión de Anáhuac, obra de incomparable belleza literaria
También, el cerro Citlaltépetl, en Ignacio Romero Vargas, y La Cueva del Murciélago o la Cueva de las Cruces de Rosario La Huerta, de San Andrés Azumiatla.
Además, La Mago, de la colonia Azteca, Amalucan; La Manzanilla, en La Resurrección; y sitios varios de Canoa, Tres Cerritos y Flor del Bosque, entre otros.
Lo anterior, desde una mirada interdisciplinaria, de la mano del Centro INAH Puebla, asociaciones civiles, así como de habitantes de estas juntas auxiliares y localidades.