El Atlas de Riesgos del municipio de Puebla no contempla un plan de emergencia causado por fuga de combustible; además, su última actualización fue en 2012, informó Lorena Cabrera Montiel, coordinadora de la Especialidad en Gestión Integral del Riesgo de la Universidad Iberoamericana Puebla.
En entrevista con El Ciudadano México comentó que el protocolo está diseñado para eventos naturales propios de la entidad, como sismos y actividad volcánica, pero no de una contingencia “por actos humanos”.
Puedes leer: César Juárez deslinda responsabilidades sobre explosión en Xochimehuacán
La capital poblana no ha sido ajena al incremento de robo de combustible, llamado huachicoleo, que se disparó en los últimos cinco años y ha causado fugas de gasolina y gas Licuado de Petróleo (LP) en distintos municipios y que, apenas en 2018, causó la movilización de miles de personas en la unidad habitacional Villa Frontera, a kilómetros de la explosión del pasado domingo.
El domingo pasado explotó un gasoducto, por una toma clandestina, en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan, que dejó un muerto y más de 10 heridos.
La especialista de la Universidad Iberoamericana Puebla comentó que los ayuntamientos deben actualizar sus protocolos de emergencia en conjunto con el gobierno estatal y, afirmó, se debe involucrar a las empresas que conozcan de temas particulares.
Urgente, atender invasiones irregulares
Cabrera Montiel declaró que el mayor factor de riesgo son las familias que se asientan en lugares donde pasan ductos de Pemex, pese a que por ley cualquier asentamiento debe estar alejado 50 metros de ellos.
Indicó que hace falta informar y concientizar a las personas que terminan por “prácticamente construir y vivir sobre los ductos”, aunque la mancha urbana se expandió a la zona norte, principalmente industrial. Consideró imposible que se puedan reubicar, como lo han planteado las autoridades.
En el estado, dijo, hay “infinidad” de invasiones al derecho de vía (es decir, los 50 metros que deben estar libres de asentamientos), mientras que 50 por ciento del uso de suelo en estas zonas es de uso habitacional.
“Ahí no debería haber asentamientos, quizá no los podemos mover, pero sí se pueden hacer trabajos con las colonias, en las juntas auxiliares, para tener planes de intervención, para evitar estas tragedias. También es una cuestión de la ciudadanía, que tiene que hacerse responsable”.
Lorena Cabrera Montiel
Coordinadora de la Especialidad en Gestión Integral del Riesgo de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Señaló que de acuerdo con la cartografía proporcionada por Pemex, gran parte del norte de la ciudad de Puebla es atravesada por ductos, por lo que urgió a que se implemente una capacitación en medidas preventivas y de reacción a las personas que viven en esas áreas
Indicó que las empresas y Pemex tienen responsabilidad para generar un plan de contingencia, aunque “no hay una legislación que indique cada cuanto tiempo se debe actualizar los protocolos de emergencia.”
Sin riesgo en eliminar Protección Civil
Sobre que el gobierno municipal pretende subordinar la Secretaría de Protección Civil a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Lorena Cabrera Montiel comentó que se busca abandonar el modelo de asistencia y prevención para implementar una cultura de gestión de riesgos, es decir: actuar durante una emergencia contemplando los factores externos.
Opinó que el concepto que tenemos de protección civil evoluciona en el país, cambia de ser una visión de protección civil a gestión integral de riesgo. “No es una cuestión de prevención de emergencias, si no de contemplar todos los factores externos que pueden ocasionar un percance”, concluyó.
Foto: Humberto Aguirre y Agencia Enfoque