Ante el inminente triunfo del candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, los empresarios firmaron al pipa de la paz con el abanderado progresista que ha avanzado en las encuestas a contracorriente del poder económico y político, que desde el inicio de la campaña se han opuesto a esta opción que rompe con los esquemas de los partidos tradicionales en México.
Para limar asperezas, el líder de Morena y los gremios empresarales se comprometieron a trabajar en unidad para combatir las problemáticas del país, de las que coincidieron, es prioridad el combate a la corrupción y la impunidad, así como un eventual apoyo al gobierno para la negociación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte, el cual debe mantenerse.
En la recta final de una campaña llena de reproches con el sector empresarial, el candidato de izquierda ha logrado mejorar su relación con los empresarios mediante un acuerdo de cooperación que se materializará si gana los comicios, durante un encuentro hoy en al ciudad capital, reseñó el diario El Sol de México.
A la reunión acudieron, entre otros, el segundo hombre más rico de México, Germán Larrea, de Grupo México; Claudio X. González, Eduardo Tricio, dueño de Grupo Lala, Alejandro Ramírez, dueño de Cinepolis, y Emilio Azcárraga Jean, de Televisa.
La cadena mexicana Televisa ha mantenido ataques al candidato de izquierda
También estaban presentes los empresarios Valentín Díaz Morodo y Juan Pablo Castañón, este último presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), entre otros.
Candidato a extendido la mano a todos
Los grupos empresariales han mantenido una línea opositora hacia la opción de López Obrador, la más reciente fue vino del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), que condenó en mayo los «ataques personales» y las «descalificaciones infundadas» que, a su juicio, reciben de López Obrador.
También la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que aglutina a 36.000 empresarios de diversos sectores, pidió «tolerancia» al candidato de morena. Con todo, el candidato de Morena ha extendido la mano a todos, incluidos los empresarios más conservadores.
Carlos Slim, el empresario más rico de México, ha sido un férreo opositor del candidato López Obrador
El magnate mexicano Carlos Slim llegó a criticar públicamente a López Obrador en una rueda de prensa en la que avisó que el nuevo aeropuerto, en cuya construcción participa el empresario, supondrá un «detonador» para el desarrollo de México y frenar su construcción sería «suspender el crecimiento del país».
Incluso algunos empresarios, como Alberto Baillères, tercer hombre más rico de México, han pedido a sus empleados que no voten por López Obrador, quien en diferentes ocasiones calificó a líderes empresariales de «minoría rapaz», reseñó El País.
Matices de un desencuentro
En la reunión de hoy, el candidato matizó al agradecer a la cúpula empresarial que «genere empleos que hacen posible el desarrollo de México» y planteó a la patronal la necesidad de elevar el salario mínimo.
El tres veces aspirante presidencial celebró, al salir del encuentro, ante la prensa que el encuentro «fue una buena reunión» en la que «no hubo confrontación», y afirmó que acordó con los empresarios mantener una «relación de cooperación» en caso de que alcance la Presidencia en los comicios del próximo 1 de julio.
«Hubo planteamientos francos y abiertos. Se ejerció la libertad en plenitud por las partes, no hubo censura y se habló con claridad y franqueza», desveló el candidato.
Añadió que «lo más importante es que haya un acuerdo de que si ganamos vamos a tener una relación de cooperación entre sector privado y público«.
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