Entrevista Inna Afinogenova con Jorge Hernández Aguilera, para El Ciudadano México

En tiempos de lawfare, en tiempo de guerras mediáticas, en tiempos de guerras híbridas, la comunicación política, el acto de comunicar el gobierno es tan importante como la acción misma de gobernar

Jorge Hernández Aguilera

13/09/2024 11:55pm

En días pasados tuvimos la oportunidad de entrevistar para El Ciudadano México a Inna Afinogenova, periodista de Canal Red -medio de comunicación alternativa de gran influencia-.

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Conversamos sobre la trascendencia de que en México se consoliden medios alternativos progresistas con rigor periodístico, desde donde puedan contrarestarse los ataques, desinformaciones y manipulaciones que ordinariamente los medios convencionales ejercen en defensa de mantener el estado de cosas.

Inna se muestra optimista en relación al proceso político y social que se ha emprendido en México y en ello, la gran brecha de oportunidad emergente para la innovación periodística desde los medios alternativos.

Aquí la entrevista…

JHA En tiempos de lawfare, en tiempo de guerras mediáticas, en tiempos de guerras híbridas, la comunicación política, el acto de comunicar el gobierno es tan importante como la acción misma de gobernar. El presidente Andrés Manuel lo ha hecho de manera impecable desde la Conferencia Mañanera y vamos a dialogar sobre la importancia de los medios alternativos en los gobiernos progresistas con una especialista en estos temas: la periodista Inna Afinogenova, ícono en Latinoamérica y ahora desde Canal Red en España. Bienvenida al Ciudadano, bienvenida a tu casa.

I.A. Muchas gracias, encantada de estar aquí.

JHA ¿Cuál es la importancia de que coexistan, de que acompañen el camino de los gobiernos progresistas los medios alternativos de comunicación en función de acompañar las narrativas de los gobiernos pero también de combatir una especie de contra-narrativa de las derechas que suelen estar ahí, en el frente, siempre?

I.A. Bueno, pues una pregunta que ya contiene parte de la respuesta: combatir las narrativas de la derecha porque el problema de los gobiernos progresistas, la particularidad con la que ellos se topan una vez asumen el poder, sea cual sea el país del que estamos hablando, es que los grandes medios de información nunca los acompañan. Y diría que no hay ningún problema en que uno se mueva, haga políticas en un ambiente mediático hostil en el que los medios sean críticos con las decisiones de gobiernos progresistas, con las decisiones políticas que se toman. Pero en América Latina y bien creo que podríamos decir que en España, no estamos hablando de críticas, no estamos hablando de un ambiente hostil y crítico en el que tienen que ejercer los gobiernos progresistas; estamos hablando directamente de manipulaciones, estamos hablando de mentiras y estamos hablando en muchos casos, en países latinoamericanos, estamos hablando de golpismo abierto. El Ciudadano, que es un medio chileno, y Chile entiende perfectamente el papel que ha jugado la familia Edwards y El Mercurio en el golpe contra Allende. Tenemos a Clarín en Argentina, cuyos ejecutivos viajan con empresarios y miembros del Poder Judicial a casa de un multimillonario a tramar casos judiciales contra la vicepresidenta de aquel momento.

En México tenemos lo que tenemos, tenemos a Televisa, tenemos TV Azteca. Entonces no estamos hablando de grandes medios de información que son imparciales, independientes y algunas veces, en algunas ocasiones ejercen críticas contra los gobiernos progresistas. Mira lo que está pasando en Colombia con la Revista Semana y con Vicky Dávila, que es un actor político, no es un actor periodístico, no es una periodista más, no es una periodista como tú que va y hace sus entrevistas; son actores políticos con una agenda muy clara, que contradice en primer lugar los intereses del pueblo, y por lo tanto cualquier iniciativa gubernamental que un gobierno progresista pueda tener. Entonces, es la importancia de crear, de apoyar medios alternativos, que siempre son mucho más pequeños, no tienen el mismo poder (porque no tienen la misma financiación) … es crucial. ¡Es crucial!

JHA. Según la experiencia adquirida en Canal Red, ¿Cuáles son los grandes retos para consolidar los medios de comunicación alternativos, pero con rigor periodístico? Porque no solamente es la contra-narrativa o dar a conocer una posición ideológica o partidista, sino que lo que han llevado a cabo ha sido documentar con bases periodísticas, con rigor. ¿Cuáles son los retos que han enfrentado para consolidarse con un medio de comunicación alternativo?

IA. Yo creo que el principal reto para cualquier medio de comunicación, para cualquier nuevo proyecto, es la financiación. No podríamos no poner este tema sobre la mesa, que es absolutamente importante. Y después, la difusión: que te vean, que estés presente en diferentes plataformas, una difusión que también está estrictamente vinculada a la financiación. Por eso, cuando hablamos de medios alternativos, suelen ser medios pequeños, suelen ser medios con una plantilla muy reducida, con gente que está absolutamente acostumbrada al multitasking. Yo hago un programa, me levanto a las 8 de la mañana, me escribo mi guión; cuando me escribo mi guión, me preparo los recursos que voy a mostrar, recorto los videos, abro Premiere, busco las fotografías, a veces hasta para sentarme a grabar, si lo hago en mi casa, lo hago yo sola; me maquillo yo sola; me peino yo sola. Eso no sucede en grandes medios de información, y no es algo de lo que tengamos que presumir, pero uno desarrolla muchas capacidades cuando trabaja en medios tan pequeñitos. Pero claro, el principal reto es conseguir apoyos, conseguir financiación. Los empresarios, los banqueros, los fondos buitres no quieren apoyar a pequeños medios que digan que los multimillonarios tengan que pagar más o que haya que reconsiderar las políticas tributarias. Ellos obviamente no van a apoyar este tipo de medios. Entonces, este es el primer reto. Y después, viene todo lo demás.

JHA. ¿Cómo, en esa lógica, se le comunica a la audiencia, a quienes están del otro lado del celular, al otro lado de la computadora, lo imprescindible que es su apoyo para fondear el mantenimiento del medio de comunicación? Porque Canal Red se sostiene a partir de las aportaciones, de las suscripciones, de lo que las audiencias incorporan monetariamente. ¿Cómo debe ser la comunicación de las audiencias para que entiendan que su labor es tan importante como la labor del periodista que está comunicando?

IA. Nosotros en Canal Red hemos hecho un trabajo bastante importante en este sentido de concienciar a las audiencias de que lo que nosotros hacemos es un trabajo como cualquier otro y tiene que ser remunerado. Es un tema que hemos estado abordando en estos días de mi estancia en México en una reunión de medios alternativos. No se ha tomado como una militancia, que lo puede ser; acabo de contar todo lo que una tiene que hacer para sacar un material, y eso ya es parte de la militancia, asumir muchísimos trabajos que no te corresponden como periodista, pero lo haces porque entiendes la precariedad del medio. Pero comunicar a la audiencia: «Ustedes están acostumbrados a ir al quiosco y pagar dos, cinco, siete pesos, compras un periódico y no puedes hojearlo, devolverlo y seguir tu camino. Esto no se hace así. Lo mismo con los contenidos digitales; nosotros nunca hemos cerrado nuestros contenidos, siempre están abiertos, pero los espectadores de Canal Red, que son casi 15 mil aportadores, son la gente que nos sostiene, los que nos pagan los sueldos, los que nos pagan el alquiler de la oficina y los cacharros técnicos. Son perfectamente conscientes de que si mañana dejan de aportar sus 3, 5, 10 euros mensuales, vamos a tener que cerrar, y se van a quedar con el Grupo PRISA; se van a quedar con el grupo Vocento y un periódico como ABC, que sacaba en su portada a Hitler en plena Segunda Guerra Mundial; se van a quedar con esa derecha mediática manipuladora, mentirosa y golpista. Nosotros hemos logrado comunicar a nuestra audiencia que al igual que uno paga por los contenidos en diferentes plataformas, uno puede pagar por contenidos periodísticos de calidad. Al fin y al cabo, los pagas tú, pero si no los paga uno, lo va a terminar pagando un banquero, un empresario o un fondo buitre que va a querer promover una línea que probablemente no va a coincidir con los intereses de las mayorías. Nosotros hemos hecho distintas campañas: de crowdfunding, lo hemos comunicado en redes sociales, cada vez que hacemos programas hablamos de esa necesidad que tenemos de apoyos y le agradecemos a nuestro público. Nos financiamos también con monetización de You Tube. Pero insisto, los pequeños medios alternativos que además comunicamos desde los puntos de vista de izquierdas, con un compromiso progresista, no nos podemos fiar de grandes plataformas y de la monetización que nos garantizan de momento las plataformas con sede en Silicon Valley y tomadas por gente tan conservadora como Elon Musk o Mark Zuckerberg. Creo que ayuda comunicar todo eso a la audiencia, que se dé cuenta de que en un momento dado no me cuesta nada poner 3 euritos, pero entre todos pagan una redacción de igual 20 personas.

JHA. Gran parte de la audiencia que tiene Canal Red es audiencia latinoamericana, gran parte de ella mexicana, que está atenta a los programas, a la información periodística de Canal Red. ¿Cómo interpretas eso, por qué tienen tanta audiencia latinoamericana y mexicana? ¿Qué brecha de oportunidad hay en México para más medios de comunicación alternativos de corte progresista?

IA. Yo creo que es bastante sintomático que más de la mitad de la audiencia provenga de México y después, una gran parte de la audiencia sean mexicanos residentes en Estados Unidos. Ambos son pilares de nuestra audiencia. Bueno, en primer lugar empezamos a tratar determinados temas de América Latina, temas internacionales con un enfoque progresista. Hemos tratado muchísimos asuntos que tienen que ver con México, país que ha cambiado muchísimo en este sexenio. Creímos que era de nuestro interés comunicar esos cambios no solo a la audiencia de México, sino también a la de España y a toda América Latina, que es donde nosotros intentamos enfocarnos. No es que fuera nuestra idea ganar esa audiencia mexicana, pero llegó a nosotros, y yo creo que es un síntoma de lo que representan hoy en día los grandes medios de información mexicanos. Si un espectador busca informarse con un pequeño medio español o con un pequeño medio alternativo de México como lo puede ser Sin Embargo, o con un medio que nació en Chile, como lo puede ser El Ciudadano, pues nos habla mucho sobre el estado en que se encuentran medios como Televisa, TV Azteca o El Universal, por poner cualquier ejemplo, hablando tanto de medios audiovisuales como de la prensa. Puede ser que haya cierto cansancio de los Carlos Loret, de los López Dóriga, de toda esta gente que ha estado tan vinculada los sexenios anteriores al poder real, económico, y ahora se molestan, se sienten atacados porque apareció La Mañanera y finalmente se empezó a cuestionar el papel que han jugado esos medios de información en este país. Yo creo que el pueblo, cuando se habla de la revolución de las conciencias en México no es baladí; se da cuenta de lo que representan estos medios y por eso va buscando alternativas. La gran alternativa que ha surgido de México, y que todos vamos a estudiar a partir de ahora, son Las Mañaneras. Y después de lo que el presidente comunica a lo largo de esas 3 o 4 horas todos los días, pues están esos pequeños medios a los que la gente se dirige cada vez más.

JHA. Tal vez difieras conmigo, pero yo atribuyo el gran éxito de las conferencias mañaneras al liderazgo carismático de Andrés Manuel. Esto que cita Max Weber, es un presidente con tanto carisma, que ha hecho este instrumento de la mañanera ese medio absoluto para batear todas las infamias de la derecha. No considero que sea una fórmula en sí misma; es decir, si Boric aplicara las mañaneras en Chile, Petro en Colombia o Lula en Brasil, no pensaría que tuviera un éxito en sí mismo el acto de la mañanera.

IA. El caso es que no lo han hecho; entonces, no podemos saber qué habría sucedido. Se ha hecho en «Aló, presidente», que es un líder carismático… Aunque digamos,no es un promedio en el que podemos hablar. Uribe creo que también tenía su programa. Pero sí, La Mañanera ha sido un elemento absolutamente transformador en la comunicación para México, en primer lugar, y en la comunicación en español, en general. Puede ser que el presidente tenga ese carisma, tiene que ver con esa popularidad, tiene que ver con que se haya convertido en el streamer más importante en español. ¡Fíjate! Hay más gente que sigue la mañanera de López Obrador que a un gamer. Eso de por sí es sorprendente y es una buena noticia, da algo de esperanza. Pero no tenemos otros precedentes, vamos a ver en este nuevo sexenio cómo se van a desarrollar las mañaneras de Claudia Sheinbaum, pero yo creo que para los periodistas ha sido incluso más importante que el carisma (de AMLO) que puedan ir a hacer preguntas, que se den diferentes informes durante la mañanera, se someta al escrutinio todo lo que se hace en el país. Creo que ya contraprogramas en cierto punto toda la agenda de los medios de derecha. Se comunique esto con carisma o sin carisma, pero se ven obligados a trabajar con la información que llega desde las primeras hora de la mañana desde la más alta autoridad del país.

JHA. Las conferencias mañaneras serán un ejercicio que mantendrá, acertadamente, la primera presidenta mujer, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo. Pero será también una brecha de oportunidad para los medios de comunicación alternativos progresistas en México que acompañen esos ejercicios narrativos que son gubernamentales. ¿Qué balance podrías hacer ante esa posibilidad?

AI. Yo creo que siempre existe una oportunidad, no creo que exista aquí eso de crear esos medios para acompañar esas narrativas. Yo creo que la importancia de tener medios progresistas es que los medios tienen que mantener cierta independencia, cierta línea editorial. Desde luego, yo como periodista nunca ocultaría mi postura ideológica. No soy imparcial, nadie es imparcial, no podemos ser objetivos -cuando se nos inunda de esos términos-. Pero yo creo que plantearlo como una oportunidad como medios afines al gobierno… Bueno, puede haber siempre oportunidad. Yo lo plantearía como una oportunidad para medios rigurosos, comprometidos con los derechos humanos, comprometidos con la democracia y con la transformación. Si coincide el ideal del medio con lo que busca este nuevo gobierno, pues muy bien, la oportunidad siempre habrá. Lo que sí sabemos es que los medios de derecha financiados por multimillonarios y periodistas que reciben su sueldo de los multimillonarios de los bancos, no están comprometidos con la transformación. Eso sí que lo sabemos, lo tenemos clarísimo y se ha demostrado empíricamente. Yo veo que hay muchas posibilidades para medios alternativos progresistas en México. Además, es un país tan grande y hay tanto talento y tanto recurso humano, y hay tanta gente realmente comprometida con el cambio, que yo creo que sí, que hay oportunidad. Pero volvemos a la segunda pregunta, ¿cuáles son los retos? La financiación, y a ver si un pequeño medio la consigue en un mundo capitalista.

En México ocurre algo que quizá también ocurre en otras partes del mundo, donde no solamente se da el posicionamiento mediático de los grandes medios de comunicación, sino que estos son voceros de los grandes capitales. Abiertamente en México, grandes empresarios son dueños de grandes medios de comunicación. ¿Cómo se enfrenta esto desde los medios alternativos de comunicación, porque se antoja algo tan complejo como un David contra Goliat.

IA. Es complejo, pero hay que hablar de esos medios, quién posee estos medios, cuáles son sus intereses, para quién trabajan determinados periodistas ‘imparciales’ de estos medios. Se ha establecido un pacto en la profesión donde los periodistas no pueden hablar de otros periodistas, porque cualquier comentario acerca de la forma de propiedad, acerca de los intereses particulares a los que algunos periodistas responden en detrimento de los intereses populares, es percibido como un ataque contra el periodismo. Y esto lo hemos visto ahora, cuando La Mañanera fue tomada como el gran ataque que duró 6 años contra los periodistas. Pero a mí sí me parece importante hablar quiénes son estos periodistas. ¿Quién es Vicky Dávila? ¿Quién le paga a Vicky Dávila? ¿Quién es Loret de Mola? ¿Quién es Aguilar Camín? ¿Qué han hecho? ¿Con quién han estado compinchados a lo largo de décadas? ¿Quién es la familia Krauze? ¿Qué fue esta Operación Berlín en 2018 y todas estas conspiraciones? ¿Quién es Héctor Manieto, por ejemplo? ¿De qué hablamos cuando hablamos de la pluralidad de los medios? ¡Porque no existe! En Latinoamérica es una absoluta concentración mediática. Tú puedes tener 180 diferentes denominaciones de radios, canales de televisión y 92% de ellos van a pertenecer a una sola persona o un solo grupo mediático que va a crear un medio de izquierda, un medio de ultraderecha y algo del centro. En momentos clave, TODOS, TODOS, TODOS van a promover una sola línea editorial, afín y funcional a este millonario que posee estos 98 medios. Entonces, hablar de estos medios, hablar de a quién pertenecen y denunciar permanentemente la concentración mediática es lo único que nos queda. Tampoco es mucho, pero es lo que podemos hacer. Y ser rigurosos; sobre todo, ser rigurosos como medios. No entrar en dinámicas que nosotros condenamos, ni manipulación, ni mentiras: claridad de ideas. Yo no tengo ningún problema en decir «Soy una periodista, que defiende ideas de izquierda». De ahí a decir que a ella le paga no sé quién, pues que lo demuestren. No van a encontrar nada. A mí me pagan los 15 mil suscriptores de Canal Red, cosa que les agradezco mucho.

JHA. Si nos permites, para finalizar, tuviste la oportunidad de entrevistar al presidente Andrés Manuel López Obrador, en una de las únicas entrevistas que dio a lo largo de su presidencia, entrevista que has comentado como un hito en tu carrera y que yo fríamente lo definiría como un documento histórico, porque es una entrevista en la que se habló de todo; dos horas de conversación, hablaron incluso de la silla ‘Embrujada’, no quedó tema por abordar. ¿Qué representó para ti esta oportunidad de entrevistar a López Obrador y cómo interpretas que López Obrador haya dado una de sus pocas entrevistas a un medio alternativo de comunicación?

IA. Muy buena pregunta. Empiezo por el final: yo creo que eso fue un mensaje político a los poderes mediáticos: «Una de las pocas entrevistas se la doy a un pequeño medio alternativo, a una periodista que de manera comprobada ha defendido ideas progresistas a lo largo de su carrera.» Llevo muchos años en Canal Red, antes en RT en español, con un programa ideológico del que no me he movido. Yo creo que esta decisión de hablar con nosotros y no con… yo que sé… CNN, por poner un ejemplo, es un mensaje (y uno muy poderoso) de que hay que acabar con la concentración mediática y de que es el tiempo de medios alternativos, de medios pequeños, y al sentarse a hablar dos horas con nosotros, nos ha supuesto un crecimiento importante. Y además, me gustaría destacar que en ningún momento nos metieron prisa, todo muy cordial. En ningún momento nos han dicho qué es lo que tenemos que preguntarle, en ningún momento nos han dicho «esto hay que recortarlo». La grabamos así como está publicada en nuestro canal, que es el Canal Red Latinoamérica y en el canal de López Obrador, así está, así fue. Para nosotros ha sido todo un hito en la corta historia de Canal Red Latinoamérica, en mi carrera personal también ha sido todo logro y una suerte profesional increíble; no lo oculto. Me sucedió a mí porque tuve muchísima suerte, pero le pudo haber sucedido a cualquier otro periodista, (que en este país los hay muy dignos), el estar ahí frente al presidente y hacerle las preguntas. Increíble, sigo recordando hasta el día de hoy toda esta experiencia que he vivido.

JHA. Pues te agradecemos mucho, un verdadero honor tenerte, Inna, en El Ciudadano México, que es tu casa.

IA. Muchísimas gracias a ustedes.

JHA. Comenten, compartan, esto es El Ciudadano México: comunicar para liberar, comunicar para transformar.