El equipo PoliMOVE del Politecnico di Milano (Italia) y la Universidad de Alabama (E.E.U.U.) ganaron el Autonomous Challenge en el CES, haciendo historia como el primer campeón de competencia de autos de carrera autónomos uno a uno. Esta se realizó en el circuito Las Vegas Motor Speedway entre 5 equipos de 5 países que representan a 7 universidades, para ganar el gran premio de $150,000 dólares. El equipo Autonomous Motorsport de Technische (TUM) de la Universidad de Munich (Alemania) se llevó a casa el segundo lugar con $50,000 dólares.
Esta vez, las reglas de competencia en la categoría, conocida como Indy Autonomous Challenge (IAC), requerían que cada equipo se clasificara para eliminatorias en una competencia de contrarreloj uno a uno, a diferencia de otra competencia ocurrida en octubre del año pasado, en el que solo realizaron vueltas individuales para ver cuál obtenía el mejor tiempo.
El vehículo de nombre ‘Minerva’ de PoliMOVE estableció el récord de velocidad más rápida en un óvalo con una velocidad máxima de 278 km/h. La marca anterior, de 220 km/h pertenece al equipo TUM, aunque ‘Minerva’ había alcanzado los 250 km/h pero se salió en una curva inmediatamente. Esta vez ‘Minerva’ enfrentó en la eliminatoria al equipo del Instituto de Ciencia y Tecnología Avanzados de Corea del Sur (Kaist).
Halo, un servicio de automóvil sin conductor con piloto remoto, que opera en la red 5G, sirvió como el auto de seguridad oficial, guiando a cada grupo de equipos IAC fuera del área de pits y completando una vuelta de calentamiento a velocidades de 100 a 130 km/h antes del inicio de cada ronda.
Servicios de asistencia
La computadora a bordo de cada vehículo, que ocupa físicamente la cabina del conductor, tiene que tomar las mismas decisiones que un piloto humano a pesar de la velocidad. El software que conduce los autos debe registrar y analizar toda la información proporcionada por cámaras, sensores LIDAR y GPS para hacer predicciones en fracciones de segundo y anticipar el comportamiento de otros vehículos en el recorrido para maniobrar en consecuencia.
Se espera que este tipo de competencias inspire a estudiantes y empresas de todo el mundo a contribuir al mejoramiento de los sistemas de protección de los automóviles, también conocidos como sistemas avanzados de ayuda a la conducción o ADAS, por sus siglas en inglés (Advanced Driver Assistance Systems), que actualmente ayudan a disminuir los riesgos de un impacto.
Estos elementos, que podemos encontrar en una buena parte de los autos modernos de media y alta gama, se activan de manera autónoma, cuando los sensores que los integran perciben en conjunto una situación de peligro para la unidad y sus pasajeros; entre estos encontramos el frenado autónomo de emergencia, la alerta de tráfico cruzado (que emite una advertencia de cualquier vehículo que se aproxime por la parte trasera del automóvil cuando la transmisión esté en reversa), detección de ángulo muerto para la vista del conductor, el asistente de mantenimiento de carril y los más vistosos, los sensores de estacionamiento.
El IAC planea organizar más carreras con el modelo de competencia del CES, enfrentando dos autos entre sí, con la esperanza de alcanzar un nivel suficiente que permita en el futuro inmediato una competencia formal con una docena de vehículos en la parrilla de salida.
Con información de www.indyautonomouschallenge.com y www.jato.com
Te puede interesar: Top 5 de transportes autónomos de 2021
Ilustración: Iván Castillo