De cara a la elección de 2024, Morena en Puebla enfrenta dos retos principales: ganar los comicios y recuperar la unidad luego del proceso interno que defina las candidaturas, para fortalecerse como partido e institucionalizarse y así evitar la división y el riesgo de “perredizarse” por la existencia de varios grupos políticos antagónicos.
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Antes y después de cada proceso electoral, en el estado Morena se ha fragmentado y reorganizado en diferentes grupos con un mismo fin: ganar influencia y una mejor posición en la toma de decisiones del partido para la siguiente contienda.
Líderes, fundadores y militantes morenistas coinciden en que solo el presidente Andrés Manuel López Obrador puede organizar al movimiento en torno a un objetivo, pero a nivel nacional y estatal hay una gran diversidad de grupos, con ideas y proyectos diferentes sobre cómo alcanzar el objetivo principal.
Esto ocasiona que algunas posturas sean más radicales que otras; que haya quienes justifiquen los medios, aunque no sean ortodoxos, o que se eche mano de recursos que se criticaron en el pasado a otros gobiernos o partidos políticos.
El exgobernador Luis Miguel Barbosa Huerta encabezaba el grupo hegemónico dentro de Morena, que hacía frente a varios grupos de morenistas de base, entre ellos el de la exalcaldesa capitalina Claudia Rivera Vivanco, quien al no someterse ganó el respaldo de militantes fundadores.
Partido, grupos y fracciones
Tras el fallecimiento del mandatario, el grupo barbosista se fragmentó: una fracción respaldó al exsecretario de Gobernación del estado, Julio Huerta Gómez, quien era impulsado por Barbosa Huerta a la gubernatura, y otro sector optó por abandonar la escena política en espera de que se defina la candidatura.
Mientras tanto, el senador Alejandro Armenta Mier y el diputado federal Ignacio Mier Velazco, quienes evitaban el debate público por diferendos con Barbosa Huerta, ahora lideran los principales grupos políticos en Morena y son los aspirantes mejor posicionados para la candidatura.
Otros aspirantes a la gubernatura que cuentan con cierta representatividad en Morena son: el delegado de Programas Sociales para el Bienestar, Rodrigo Abdala Dartigues; el exsecretario de Gobernación, David Méndez Márquez, y el exsecretario de Salud, José Antonio Martínez García, quien ha empezado a sumar a la fracción del barbosismo que no apoya a Julio Huerta.
Este reagrupamiento también ha permitido la adhesión de personajes de otros partidos, para apoyar a alguno de los aspirantes o con la intención de hacerse de una candidatura, lo cual representa una amenaza para los grupos de base que ya fueron excluidos en 2021 y 2018 por el entonces grupo barbosista.
Priistas, panistas e incluyentes
la diputada local Olga Lucía Romero Garci Crespo, presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) de Morena sostiene que priistas y panistas son bienvenidos a su partido, ya que la militancia y la ciudadanía se encargarán de evaluarlos y aceptarlos o rechazarlos.
Como un acto de inclusión, descartó establecer algún filtro que impida a alguien de otro partido adherirse a Morena, pues argumentó que cualquier militante puede interponer una queja ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) para que esta determine si debe aceptarse o no a alguna persona en específico.
Aunque afirmó que nadie proveniente de otro partido se ha acercado formalmente a pedir su incorporación a Morena, dijo que pueden hacerlo siempre y cuando exista un genuino compromiso con la llamada “cuarta transformación”.
La dirigente se reservó su opinión sobre los priistas y panistas que están en los equipos de Armenta Mier y Mier Velazco, al señalar que no son candidatos y son libres de sumarse al proyecto de quien gusten.
Ven llegada de “caciques corruptos” a Morena
El exsecretario de Gobernación del estado, David Méndez Márquez, señaló que en Morena se debe hacer una autocrítica y una evaluación de qué “tipo de transformación” se quiere en Puebla en 2024, para que con base en ello se defina la candidatura a la gubernatura.
Y es que advirtió que por medio de los primos Armenta Mier y Mier Velazco, a Morena están llegando decenas de “caciques corruptos” provenientes del PRI que buscan “colonizar” el partido.
Consideró que los dos legisladores representan a la corriente expriista, así que solo uno de ellos debería aparecer en la encuesta que definirá la candidatura a la gubernatura, ya que sería injusto que un solo grupo acapare todas las opciones.
De esta manera, dijo que en la encuesta la militancia podrá elegir entre el grupo expriista, el barbosista o el de los fundadores y obradoristas “de cepa”, en el cual se incluyó.
Para esto planteó una especie de elección primaria, donde la corriente expriista decida si será representada por Alejandro Armenta o Ignacio Mier; la barbosista decida entre Julio Huerta; Martínez García; o la secretaria de Economía, Olivia Salomón Vibaldo, y que los fundadores elijan entre él, Rivera Vivanco o alguna otra opción.
Las declaraciones sobre el arribo de expriistas tienen que ver con el anuncio de Mier Velazco de incluir en su equipo al expresidente municipal de Puebla, Enrique Doger Guerrero, quien aseguró que otros 30 priistas también se sumaban al proyecto político del legislador morenista, mientras que días antes Armenta Mier reclutó a Juan Manuel Vega Rayet, quien fue delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto.
Ven posible la colonización de Morena
Para el diputado federal Alejandro Carvajal Hidalgo, a casi seis años de la elección de 2018, Morena ya cuenta con suficientes perfiles bien posicionados, preparados y con experiencia en la administración pública que podrían ser postulados en 2024, por lo cual no se debería conceder espacios a personajes provenientes de otros partidos y menos con una cuestionable reputación.
El legislador del distrito 6 de Puebla capital además advirtió que, dar cabida a perfiles externos, solo aumenta el riesgo de una “colonización” de Morena, así que esta situación debería prevenirse para que no se repita la historia del PRD, que fue destruido desde adentro por el exgobernador panista Rafael Moreno Valle.
Cómo fue copado el PRD por Moreno Valle
En 2016 la dirigente estatal del PRD era Socorro Quezada Tiempo, férrea crítica de Moreno Valle, así que, con ayuda de perredistas afines al mandatario, desde el gobierno estatal se financió una afiliación masiva de burócratas y docentes, para formar una estructura electoral para destituir a la lideresa del sol azteca y elegir a un dirigente totalmente afín. Así fue como en 2017 llegó a la dirigencia Jorge Benito Cruz Bermúdez, quien era secretario de Educación del estado.
Esta maniobra tenía un objetivo mucho mayor: acabar con la oposición que representaba el PRD y convertirlo en aliado, para formar una coalición que en 2018 llevara a la gubernatura a Martha Erika Alonso Hidalgo, entonces secretaria General del PAN y esposa de Moreno Valle, quien enfrentaría a Morena ante su crecimiento a nivel nacional.
Un movimiento similar ejecutó en 2021 el difunto exgobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, ya que desde la Secretaría de Gobernación (Segob), con Julio Huerta Gómez a la cabeza como director General de Gobierno, intervino para que miles de personas votaran por personajes afines en la elección del Consejo Estatal de Morena, órgano que posteriormente se encargaría de elegir a la nueva dirigencia estatal.
Así fue como el grupo barbosista se hizo del 85 por ciento de las 150 consejerías, que fueron la base para la designación de la diputada local Olga Lucía Romero Garci Crespo como presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE).
Ilustración: Iván Rojas
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