Al considerar que la política energética de Andrés Manuel López Obrador perjudica a sus empresas, Estados Unidos presentó una queja formar bajo el T-MEC.
Estimando que México beneficia a la Comisión Federal de Electricidad y a Petróleos Mexicanos con detrimento de empresas estadounidenses que impide el desarrollo de energías limpias (de acuerdo con la oficina de representante comercial de este país), Washington solicitó consultas para resolver disputas que en un primer paso podría conducir a represalias.
Tras recibir la queja formal, México externó su voluntad de alcanzar una solución mutuamente satisfactoria durante la etapa de consultas. También intenta evitar un altercado al restaurar el control estatal sobre la generación de energía.
La iniciativa ha creado un gran rechazo entre los gobiernos y empresas socias del T-MEC y España, junto con Italia y Japón.
Tal conflicto con EU lleva 18 meses, en los que funcionarios han reiterado cambios en las políticas energéticas, violan los compromisos asumidos por México al firmar el acuerdo comercial.
Tanto inversores como ecologistas señalan que López Obrador de favorecer los combustibles fósiles sobre lo renovable.
Tal trato «arbitrario» pondría en riesgo 10 mil millones de dólares en inversiones estadunidenses en México, especialmente la renovable.
La nación dispone de 30 días para realizar consultas y si en el plazo de 75 días no llegan a un acuerdo, EU podría solicitar la creación de un panel para que se pronuncie sobre el diferendo.
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Foto: Especial
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