Expertos computacionales de la UNAM otorgan visto bueno a plataforma de voto electrónico del INE

El voto a distancia en los inminentes comicios electorales será una realidad. Todo parece indicar que México se encuentra entonando sus instrumentos de elección popular con el estado del arte de la nueva era digital.

La Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de la Información (DGCTI) de la Universidad Autónoma de México (UNAM) concluyó la verificación del sistema de voto electrónico que el Instituto Nacional Electoral (INE) implementará para facilitar el voto a distancia a los mexicanos que viven en el extranjero. Esta medida representa el último paso en un camino que empezó a partir de la Reforma Constitucional en materia político-electoral aprobada en 2014 por el H. Congreso de la Unión.

Para profundizar, consulta: Tecnología y seguridad en las elecciones, conferencia magistral del COTAPREP.

A un año del simulacro de voto electrónico organizado por el INE, un equipo de ingenieros de software y expertos en seguridad informática verificaron toda la arquitectura y funcionalidad del sistema, y determinaron que cumplía con todos los protocolos contemplados en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales. Además, se sabe que anteriormente la empresa Deloitte había realizado una revisión exhaustiva del código fuente.

De este modo se busca garantizar que las y los mexicanos residentes en el extranjero puedan expresar mediante una plataforma segura su voluntad política y hacer valer así su voluntad en la configuración política mexicana.

Ventajas y desventajas de votar por Internet

Hay un debate creciente alrededor de la práctica para ejercer la votación por Internet. Después de todo, si la Red puede utilizarse para votar sobre el curso de un programa de televisión, ¿por qué no se podría utilizar esa misma tecnología en provecho, por ejemplo, de la democracia?

Es cierto que en términos de practicidad, votar por internet parece de lo más conveniente y sencillo. Entrar a un portal, o bajar una app bastarían para ejercer el voto en un santiamén, sin necesidad de ir a consulados o hacer largas filas en los puntos de votación.

Sin embargo,  entre las posibles desventajas debe considerarse que no todos los mexicanos que trabajan en el extranjero dispongan de un teléfono con un sistema operativo actualizado, o una computadora, o que incluso tengan los conocimientos técnicos para poder utilizar con eficiencia la plataforma electoral.

Tampoco puede partirse de que todos los mexicanos residentes en el extranjero -pensemos, por ejemplo, los migrantes del campo mexicano que cruzaron de manera irregular hacia Estados Unidos para incorporarse a sus infraclases- dispongan de una credencial de elector.

Ya quedó claro que la plataforma electrónica del INE aprobó la auscultación de los expertos de la UNAM. La pregunta ahora es… ¿aguantaría un DEFCON?