La falta de educación vial y de infraestructura bien planeada para bicicletas son los principales obstáculos para ciclistas de la ciudad de Puebla, de acuerdo con Rocío Rosas, quien desde hace cinco años usa este medio de transporte para todas sus actividades.
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Diariamente, ella recorre entre 10 a 15 kilómetros a bordo de su bicicleta para llevar a cabo todas las actividades de su día a día, por lo que conoce bien cuáles son las carencias que existen en la ciudad y que complican su uso diario.
Rocío es una de las tantas personas que hay en Puebla usando bici como su único medio de transporte, y en este Día de ir en Bicicleta al Trabajo, que se celebra el tercer viernes de mayo, señaló que a pesar de que el gobierno ha generado obras para la implementación de ciclovías, aún falta que éstas sean bien planeadas.
Además de la falta de infraestructura, mencionó que hay obras abandonadas en Puebla y otras, como las ciclopistas elevadas, que son obsoletas, ya que requieren de un esfuerzo extra para usarse, además de que carecen de sombra y árboles.
«Creo de verdad que la estructuras viales están pensadas siempre en favorecer a los coches, realmente no creo que sea un espacio compartido y eso es con lo que yo a diario hago enojos, que los coches no están acostumbrados a compartir»
Rocío Rosas
La joven de 27 años de edad relató a El Ciudadano México que también hace falta educación vial, principalmente a los automovilistas, aunque dijo que la falta de prudencia también se ha hecho visible en otros ciclistas y hasta peatones.
A pesar de esto, aseguró que la bicicleta es un medio de transporte viable para el día a día de las personas, además de que trae otras ventajas, pues en su opinión sirve también para hacer ejercicio, dejar de contaminar y te ayuda a aprender a ser empático.
En su caso, contó que varios factores la llevaron a usar la bicicleta diariamente, como la inquietud hacia este medio de transporte, pero también el hartazgo que le provocó usar el transporte público y el acoso que mujeres llegan a sufrir a bordo de éste.
«Me fui quitando muchos miedos y ahora me es muy difícil no moverme en la bicicleta. Ahorita ya ni siquiera puedo usar el camión»
Enfatizó en ese sentido, que comprar una bicicleta y darle mantenimiento no es caro, ya que se tienen opciones como los talleres de bicicleta, donde los encargados pueden «armar» una por hasta tres mil pesos.
Para ella, ese gasto no se compara con todo el dinero que se usa en pagar transporte público y gasolina, además de que destacó que la bicicleta es un medio noble que te motiva.
Foto: Daniel Jiménez
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