El Estado de México y algunas alcaldías de la Ciudad de México se han convertido en un campo de batalla para al menos 10 grupos criminales que se disputan el control de la zona oriente del Valle de México. Un informe de inteligencia, elaborado por la Policía de Ecatepec en colaboración con autoridades estatales, revela la presencia de organizaciones delictivas que operan un abanico de delitos, como extorsión, cobro de derecho de piso y venta de drogas.
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Entre las organizaciones que generan violencia en esta región se encuentran Los Vampis, Los Makiavelikos, Los Michoacanos, Los Catalinos, Zona Norte, La Nueva Alianza (Unión Tepito-CJNG), Los Paletas, La Chokiza, Los Uber y Los Rodolfos. Estos grupos son señalados por actividades como homicidio, sicariato y robo en diversas modalidades, y en algunos casos, están vinculados con colectivos de transportistas que facilitan la invasión de predios y la extorsión.
El reporte destaca que muchas de estas bandas han utilizado las redes sociales para exhibir su poder, compartiendo fotografías de sus integrantes con armas o cometiendo delitos. Además, varias denuncias ciudadanas confirman la intimidación y amenazas contra las autoridades locales, lo que ha permitido a estos grupos continuar operando con ingresos millonarios que afectan a la ciudadanía y a las pequeñas y medianas empresas legalmente establecidas.
Un delito particularmente extendido en municipios como Ecatepec, Chimalhuacán, Los Reyes y La Paz, es el robo de gas LP. Los Rodolfos, vinculados a esta actividad ilícita, han instalado gaseras clandestinas en diversas zonas, aprovechando el robo de pipas provenientes de Puebla. La denuncia pública de Fernando Avendaño, administrador de una estación legalmente establecida, señala la posible colusión de autoridades locales y estatales con estas actividades.
Avendaño asegura que la impunidad es alarmante, pues pese a las clausuras de gaseras ilegales, estas reaparecen rápidamente. Las autoridades municipales y federales han sido superadas por la magnitud del problema, que afecta tanto a la seguridad como a la economía de los habitantes.
Disputa por el control del narcotráfico
Otra de las actividades que genera violencia es la venta de drogas. Grupos como La Nueva Alianza (Unión Tepito-CJNG), Los Catalinos y Los Makiavelikos han protagonizado enfrentamientos que han incrementado los homicidios dolosos en la región. Estos conflictos derivan de la competencia por el control de territorios para la distribución de estupefacientes.
El informe señala que, a pesar de que algunas personas vinculadas a estas organizaciones han sido detenidas en el pasado, han logrado recuperar su libertad para continuar con sus operaciones. Ante esta situación, las autoridades han solicitado la intervención directa de la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, y del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, para frenar el crecimiento de estos grupos delictivos.
La guerra por el control del Valle de México no solo involucra el narcotráfico o el robo de hidrocarburos, sino también la extorsión y el cobro de derecho de piso, lo que ha provocado un ambiente de inseguridad constante. Las autoridades locales, en muchos casos, se ven rebasadas por la organización y los recursos con los que cuentan estas bandas criminales.
Foto: Redes
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