Los pobladores encararon al presidente auxiliar, Paulo César Juárez, por sus omisiones para combatir la delincuencia organizada, y para reclamar la falta de apoyo a los afectados por la explosión de una toma clandestina de gas licuado de petróleo (gas LP) en San Pablo Xochimehuacan, Puebla.
Acordaron, en medio del retiro de escombro de las casas afectadas, revisar casa por casa para detectar y cerrar definitivamente las tomas clandestinas de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
A cuatro días de la tragedia, dijeron que el robo a gas es cosa de todos los días, pero no denuncian por miedo a represalias.
Los vecinos de Xochimehuacan protestaron al mediodía de este miércoles en la calle Santa Bárbara y Gasoducto, junto a una de las casas en donde fue detectada una perforación, cerrada desde hace dos años, a un ducto de Pemex. Exigieron una revisión, “casa por casa”, para localizar y clausurar cualquier huachitúnel. El martes previo hicieron la misma petición sin respuesta.
Horas antes, el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, anunció que revisará “tramo por tramo” el gasoducto de Pemex, que atraviesa el norte de la ciudad para identificar en dónde hay viviendas irregulares.
Gerardo Mérida Sánchez, comandante de la 25 Zona Militar, afirmó que en el tramo del ducto donde una toma clandestina hizo explosión en San Pablo Xochimehuacán encontraron ocho tomas clandestinas de manera previa a la explosión, y cuatro tras el desastre. Doce, en total.
Aseguró que en comparación con 2020, la incidencia delictiva de robo de hidrocarburo ha disminuido 34.5 por ciento y exhortó a los ciudadanos a denunciar para agilizar los cateos.
Presionan vecinos para cerrar “huachitúneles”
A gritos, pobladores de San Pablo Xochimehuacan pidieron que se diera prioridad a la revisión de viviendas para combatir las tomas clandestinas, principalmente en la calle Gasoducto, en donde se denunció que hay más de cuatro puntos peligrosos. La policía, dicen, ha ignorado la denuncia.
Amenazaron con tomar otras acciones en caso de no recibir respuesta a sus exigencias.
La movilización se dio entre desacuerdos y denuncias en contra del gobierno auxiliar. Acusaron que no se atienden las quejas contra las bandas delincuenciales, y que falta apoyo para los damnificados.
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Los inconformes aprovecharon para rechazar a la actual administración auxiliar también por otros problemas, como la falta de agua potable: hay quienes tienen más de tres meses sin el servicio.
“Fuera Juárez”, gritaban para pedir su salida a unos meses de que concluya su gestión, y “Fuera El Fantasma”, también exclamaban en alusión al grupo sonidero que es de su propiedad.
El día de la explosión el alcalde auxiliar estaba organizando un baile sonidero en Tlaxcala.
Cuestionado sobre el tema respondió: “lo que está a nuestro alcance lo hemos hecho. También tengo un trabajo y una vida personal que deben de entender”.
Después encabezó una reunión con vecinos de algunas colonias y funcionarios como Eduardo Ramírez Tiempo, delegado del gobierno del estado; y Alberto Jurado, coordinador Protección Civil.
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Luego de una hora lograron establecer cuatro puntos sobre los cuales trabajarán a partir de este miércoles, pero lo acordado fue comunicado por integrantes de la comisión de diálogo, porque Paulo César Juárez abandonó la zona sin hablar con los pobladores.
Los puntos son:
A) Revisar casa por casa, a partir de este miércoles. Estos recorridos serán sorpresa y contarán con apoyo del personal de Pemex.
B) Agilizar la carpeta de Investigación presentada ante la Fiscalía General del Estado (FGE) para derrumbar las viviendas en las que se encuentran los “huachitúneles”.
C) Investigar y fincar responsabilidades a los culpables. También arreglar vialidades dañadas por perforaciones de la delincuencia organizada; y rehabilitar las rutas de evacuación de San Pablo Xochimehuacan, para salir en caso de emergencia. Además, elaborar un Atlas de Riesgo.
D) Atención urgente e integral a los afectados de la Zona Cero. Como primera acción se les dará certeza sobre el estado de sus viviendas.
Las víctimas
Al otro lado de la junta auxiliar, donde ocurrió la tragedia, los pobladores seguían intentando ingresar a sus domicilios para recuperar algunos bienes antes de la remoción de escombro.
Debido a que los vecinos deben quedarse por horas bajo los rayos del sol y sin comer, a la espera de instrucciones del personal de Protección Civil, algunos comenzaron a sufrir los estragos de la situación.
En la mañana, una mujer se desmayó mientras esperaba en la fila que organizaron elementos del Ejército para entrar a la zona cero a sacar sus pertenencias.
La atención médica llegó 25 minutos después de solicitar el apoyo de una ambulancia.
Mientras la gente tenía 15 minutos para recuperar sus pertenencias, como ropa o documentos personales.
Municipio revisará zona norte
El presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, informó que después del incidente iniciará un análisis de la situación en la zona norte.
“Vamos a hacer un recorrido tramo por tramo. Si es necesario, construcción por construcción, en toda la zona norte donde pasan los ductos de Pemex”.
Eduardo Rivera Pérez
Presidente municipal de Puebla
El gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, descartó la intervención del Poder Judicial durante los recorridos, ya que serán para evitar asentamientos irregulares; sin embargo, se apoyará para llegar “al fondo” de las investigaciones por la explosión.
Fotos: Humberto Aguirre
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