El Departamento del Tesoro de Estados Unidos confirmó este lunes un hackeo a sus sistemas, atribuido a un grupo de piratas informáticos patrocinados por el gobierno chino, según una carta dirigida al Congreso. El ataque se realizó a través de un proveedor externo de software, BeyondTrust, que notificó el incidente el pasado 8 de diciembre.
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El grupo de atacantes, identificado como una Amenaza Persistente Avanzada (APT) vinculada al estado chino, logró acceder a estaciones de trabajo y documentos no clasificados del Tesoro, utilizando una clave comprometida en el servicio basado en la nube proporcionado por BeyondTrust. La embajada de China en Washington y la propia empresa de software no respondieron a las solicitudes de comentarios.
A pesar de la magnitud del ataque, las autoridades estadounidenses señalaron que el servicio afectado ha sido desconectado y no hay indicios de que los hackers mantengan acceso continuo a los sistemas o la información del Tesoro. Este ciberataque se revela en medio de una investigación en curso de la Casa Blanca sobre una campaña de ciberespionaje más amplia, que ha afectado a varias empresas de telecomunicaciones estadounidenses.
Según el gobierno estadounidense, estos esfuerzos de espionaje han estado dirigidos a obtener información sensible de redes de telecomunicaciones, incluidas llamadas y mensajes de texto. Incluso se reporta que entre los afectados se encontrarían teléfonos utilizados por Donald Trump, su compañero de fórmula JD Vance, y miembros de la campaña de Kamala Harris.
Este nuevo episodio de espionaje digital marca un retroceso en las relaciones entre Estados Unidos y China, que habían experimentado una mejora tras la reunión de noviembre entre el presidente Joe Biden y el líder chino Xi Jinping en la cumbre de la APEC, y tras recientes acuerdos de cooperación en ciencia y tecnología.
Las investigaciones sobre el alcance completo del ataque y sus posibles repercusiones continúan en curso, mientras crecen las preocupaciones sobre la seguridad cibernética de las instituciones estadounidenses frente a amenazas patrocinadas por estados extranjeros.
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