Hasta 6 horas esperan poblanos para prueba covid-19

Primero bajo el sol, después la lluvia, y más de seis horas, es lo que decenas de poblanos tienen que pasar mientras esperan para hacerse la prueba de covid-19.

Debido al reciente aumento de contagios en la entidad, que se ha registrado en los últimos días, muchos poblanos han acudido a los centros especializados para comprobar o descargar si son portadores de coronavirus.

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En el módulo de atención respiratoria de la Unidad Médico Familiar número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicado en el Barrio de Santiago, a unos pasos del Paseo Bravo, las filas abarcaron toda la calle.

Las casi 50 personas formadas intentaron respetar en lo posible la sana distancia, aunque, como en muchos casos, pocos lograron hacerlo.

De inicio, un enfermero se acercó a las personas para informarles que su espera no duraría más de tres horas y media, sin que esto fuera necesariamente cierto.

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“Deben tener muy mala suerte para que se acaben las pruebas y ya no pasen, eso sólo nos ha sucedido unas tres veces”, les mencionaba el enfermero, sin saber, que esa sería la cuarta ocasión.

A las 13:15 horas, los pacientes dejaron de avanzar y la fila no se movió en las siguientes dos horas. El motivo, los médicos encargados de esa área de atención decidieron adelantar su cambio de turno.

Las horas siguieron corriendo y a su par, el clima fue cambiando, pasando de un día soleado a una tarde nublada y lluviosa, a medida que se fue haciendo más fuerte la precipitación, las personas fueron a resguardarse del agua en un pequeño espacio techado al interior de la clínica.

En ese momento, el orden y la sana distancia desaparecieron, hecho que no cambiaría por varios minutos, pese a los intentos del personal médico que hacían un esfuerzo para reacomodar a las personas.

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Una vez consultados por alguno de los tres médicos destinados al módulo respiratorio, y seis horas de espera después, uno a uno fueron ingresando los pacientes para, por fin, realizarse su prueba, las cuales se acabarían alrededor de las 18:45 horas para la desgracia de los que aún no pasaban.

Después de reclamos, los médicos les ofrecieron fichas para realizarles la prueba al día siguiente.

Mientras que, los últimos en realizarse la prueba, tuvieron que esperar otros 20 minutos para conocer los resultados. Al final, los que salían positivos a covid-19 tenían cara de resignación por los medicamentos que les recetaban. Mientras que los no contagiados salieron con un semblante relajado, después del martirio que vivieron.

Foto: Jesús Arróniz

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