¿Hasta dónde sumar?

A donde va Claudia Sheinbaum deja cuatro tareas: cuidar la unidad, no caer en el clásico “juntos, hasta que la encuesta nos separe”; fortalecer la organización, por medio de la creación de comités de base; integrar un programa por medio de propuestas específicas y sumar, al movimiento de regeneración nacional.

Como discurso está claro, pero en los detalles está el Diablo, particularmente en lo que se refiere a sumar al movimiento, porque cuando dicen sumar para fortalecerlo, pienso en nuevas relaciones con el movimiento social y a las organizaciones progresistas y sindicalistas; recuperar al cardenismo, a las bases del EZLN y las organizaciones feministas. Pienso en los sectores clasemedieros, en los profesores universitarios y profesionistas. Hablo de una estrategia para recuperar y movilizar a estos sectores.

Por supuesto que no pienso en los chapulines, en los políticos que rechazaron las propuestas de la 4T y que de último momento y por cuestiones electorales se suman para conservar poder e influencia. Hablo de los que por la mañana vomitaban todo lo que oliera a 4T, pero en la noche gustosos se suman a sus filas. Para tragar sapos se debe tener la cara muy dura. Claro que hay excepciones, pero son los menos.

En Puebla es temporada de chapulines y vaya de qué clase. De buenas a primeras, José Chedraui aspira a ser candidato de Morena a la capital. Plumas y empresas interesadas dicen que va arriba en las encuestas. Puede ser, cuando se gastan millones de pesos en promoción de nombre y cara. ¿Y las propuestas? ¿Y la pertenencia?

Pero donde se volaron la barda es con la intención de que Jorge Estefan Chidiac, el señor de Monex, se integre al gobierno estatal o se cuele a una candidatura por el PVEM.

El primer caso es cuestionable; el segundo inaceptable. La intención de ganar la Presidencia de la República, los nueve gobiernos locales y las mayorías constitucionales en el Congreso de la Unión, no significa sumar a truhanes y personajes claramente adversos al proyecto de la 4T. ¿De qué se trata de ganar por ganar únicamente? No, se trata de ganar con una propuesta de país y con una ética política y del servicio público.

Hace más de un cuarto de siglo, Heberto Castillo escribió en las páginas de Proceso, que no importaba de dónde venimos, sino hacia donde vamos. Tenía y tiene razón, pero la apertura tiene límite y derecho de admisión.

Claudia Sheinbaum, la comisión de encuestas de Morena y la mesa de la Coalición Juntos Seguimos Haciendo Historia tienen el enorme reto de abrir el movimiento, sin desdibujarlo. La suma, la alianza estratégica es con la sociedad, con el pueblo, pues, no con los políticos de siempre, porque aunque el político se vista de seda, corrupto se queda o como diga el refrán. Eso pienso yo, ¿usted qué opina? La política es de bronce.

@onelortiz

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