De acuerdo con información publicada en medios de comunicación, entre los bienes que Rafael Moreno Valle Rosas y su esposa dejaron a su muerte había palcos en el estadio Cuauhtémoc, una casa en Las Fuentes, un terreno en San José Chiapa, entre otras propiedades, con valor de 34 millones 281 mil 461 pesos.
Según su declaración 3 de 3 publicada en la plataforma del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), también dejaron acciones en la empresa Unión de Productores Agropecuarios de Tecamachalco y en la cadena de hoteles City Express.
Sin embargo, organizaciones y personajes de la política local denunciaron, desde hace años, que la fortuna de la pareja era mucho mayor.
Según denuncias del Comité Ejecutivo Estatal de Morena, Martha Érika Alonso Hidalgo ocultó las ganancias que percibían ella y su familia por participar en las direcciones o consejos de administración de por lo menos 31 empresas y poseer acciones en 23 firmas, así como los ingresos que percibe por la renta de cuatro inmuebles, entre estos un edificio.
Así, Alonso habría escondido al menos 65 millones de pesos en acciones de una de esas compañías que pertenecían a su esposo, el exmandatario local Rafael Moreno Valle Rosas.
Además, según investigaciones del periodista Alejandro Mondragón, el exmandatario local tenía “otros ingresos en bonos” que implicaría una fortuna bursátil de más de 95 millones de pesos; Asimismo, señaló que Rafael Moreno Valle era director de una consultoría de servicios administrativos y financieros y su suegro o suegra presidente ejecutivo de una empresa financiera, director administrativo de una tenedora de acciones y el titular de un comercio de venta de artículos diversos. (La Jornada de Oriente, 24 de mayo de 2018).
En 2018, candidatos a diputados por la Coalición Juntos Haremos Historia denunciaron que a su paso por el gobierno de Puebla Moreno Valle se hizo accionista de la cadena hotelera City Express que durante su sexenio pasó de tener sólo 15 hoteles a contar con 138, siete de ellos en el extranjero. (Apro, 28 de mayo de 2018).
El entonces diputado y alcalde de Cholula, José Juan Espinosa resumió: “Este es el verdadero rostro del gobierno de Moreno Valle, un gobierno que en seis años recibió más de 300 mil millones de pesos (de presupuesto) y mantiene a Puebla como el cuarto estado más pobre del país, que no utilizó el dinero para tareas de seguridad, y que a todas luces sólo usó su cargo para enriquecerse”.
Si la herencia económica de los Moreno Valle ha sido motivo de polémica para críticos de la política estatal, quienes sugieren que la fortuna que amasaron fue mucho mayor, las secuelas políticas de su muerte fueron indiscutibles.
La vida licenciosa de Adonis Vallejo
Si Moreno Valle escribió su propia apología, también tuvo feroces detractores como el periodista Manuel Sánchez Pontón, quien en 2015 publicó el libro La Vida Licenciosa de Adonis Vallejo, inspirado en la vida del exmandatario poblano.
Sánchez Pontón murió en octubre de 2018 a los 93 años de edad y en esas fechas, El Sol de Puebla publicó la siguiente esquela: “El gobernador Tony Gali, su esposa Dinorah López de Gali y familia, expresamos nuestro más sentido pésame por el sensible fallecimiento de Don Manuel Sánchez Pontón. Descanse en paz. Puebla, Pue., a 14 de octubre de 2018”
El libro, publicado por la editorial Transición, relata la vida sexual y trayectoria política del personaje Adonis Vallejo, inspirado en Moreno Valle, y su portada es el inconfundible perfil, sombreado, del exmandatario poblano.
Adonis Vallejo, protagonista de la novela, nace en Nueva York, hijo de Bruno Vallejo vástago de una familia que “formaban políticos derrocados de sus puestos por ser criminales, estafadores, tahúres y aventureros de la peor ralea” (La vida licenciosa de Adonis Vallejo, p. 15).
El abuelo de Adonis (el doctor Rafael Moreno Valle en la vida real) había sido derrocado del gobierno de la entidad de Valle Grande (Puebla) “a causa de masacres de campesinos ordenadas por él para servir a poderosos latifundistas y ganaderos, así como por bajos motivos pasionales” (Id.)
El padre de Adonis se dedicaba en Europa a negocios turbios, como el lavado de dinero, en complicidad con “políticos y negociantes mexicanos sin escrúpulos”. (Id.)
La madre de Adonis, Blandina Guiscard de Vallejo, mujer muy religiosa y no menos ambiciosa, quería que su hijo llegara a ser alto jerarca de la iglesia, e incluso el pontífice mismo.
Por su parte, el padre esperaba que Adonis llegara a ser presidente de la República.
Por su atractivo físico, Adonis Vallejo es víctima del bullying de sus condiscípulos y del acoso sexual de un religioso por parte de religiosos de la escuela confesional donde cursa su educación básica, y hasta corre el riesgo de ser violado por Marcial Maciel.
Por esas razones, Adonis prosigue sus estudios en Nueva York, en una escuela superior que el autor de la novela describe como un centro de perversión y libertinaje, sólo porque las relaciones sexuales y la diversidad se aceptan allí como algo natural.
En ese “indecente plantel educativo” (p. 27) Adonis desarrolló una fuerte relación homosexual con su condiscípulo Camilo Mantilla.
Luego de muchas peripecias, Adonis regresa a México para tomar parte en la vida política de la entidad de Valle Grande (Puebla), donde escala importantes puestos en el gobierno estatal y comete muchos abusos y fraudes, de los que logra salir bien librado.
Una coyuntura favorable lo convierte en candidato a la presidencia por una coalición formada por el Partido Aplanadora (PRI) y el Partido Cangrejo (PAN, porque los reaccionarios, como los cangrejos, marchan hacia atrás), con tal de evitar la llegada de la izquierda al poder.
Con el apoyo de políticos estadounidenses y de un expresidente mexicano, Adonis se convierte en candidato, luego de pactar en secreto con esos personajes que implantara el neoliberalismo en México.
Sin embargo, en el inicio mismo de la campaña, los secretos de la vida sexual y política del flamante candidato son revelados en el libro.
Adonis pierde la oportunidad de convertirse en presidente de la República y la decepción lo lleva a suicidarse junto con su pareja, Camilo Mantilla.
El gobierno difunde la falsa versión de que Adonis y su pareja murieron en un accidente aéreo (como ocurrió en la realidad con Moreno Valle y su esposa Erika).
Es decir, la novela que protagoniza Adonis Vallejo anticipó en tres años la muerte de Moreno Valle y su esposa: “Curiosamente, el autor Manuel Sánchez Pontón cuenta que, para ocultar el suicidio de Adonis Vallejo, ante la opinión pública, su muerte se hace pasar como un accidente de helicóptero, que coincide siniestramente con el accidente de helicóptero (de los Moreno Valle). Hay momentos donde la ficción parece adelantarse a la realidad…”. (“Conoce el libro que predijo la supuesta muerte de los Moreno Valle en el 2015”. regeneracionpuebla.com).
El gobierno consuela a los padres de ambos personajes con un generoso donativo de 50 millones de pesos, que aceptan gustosos. (La vida licenciosa de Adonis Vallejo, p. 119).
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