«Hoy es un día triste para Puebla», fueron las palabras con las que Rosario Orozco Caballero inicio su discurso de casi 10 minutos en el homenaje a su esposo, el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
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Acompañada por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y el secretario de Gobernación federal, Adán Augusto López Hernández, la viuda del mandatario poblano montó la primera guardia de honor ante el féretro del gobernador fallecido este martes 13.
Durante su alocución, Orozco Caballero agradeció al presidente por haber brindado la confianza a su esposo para encabezar el proyecto de la Cuarta Transformación en Puebla.
En un emotivo momento, al inicio de su intervención, dijo que su esposo “se fue de una manera inesperada” pero dejó una lección de vida de trabajo en favor de los más necesitados.
Rememoró que durante su gobierno, Barbosa luchó contra poderosos adversarios y principalmente contra la corrupción.
Recordó que hubo escepticismo cuando en su campaña para gobernador muchos pensaron que el combate contra la corrupción que anunciaba era sólo un discurso para quedar bien, pero refirió que en esta lucha Barbosa fue “frontal” y así se mantuvo.
También destacó la confianza que tenía su esposo en las mujeres, a las que consideraba “más comprometidas”, y por eso promovió su acceso al gobierno estatal.
Rosario Orozco calificó a Barbosa como un hombre cálido y cercano a las personas: “él declaraba que las personas no le cansaban, no le agotaban porque de ellas siempre obtuvo fuerza y energía”.
También destacó su gran carácter y exigencia personal en el trabajo, así como con sus colaboradores, a los que “nunca les pidió hacer algo contrario al derecho”.
En lo familiar, reconoció que fue un gran padre, hombre y amigo con los políticos de su círculo cercano a los que llamaba “sus hermanos”.
“Tenía sus luchas, tenía sus causas. Era un hombre frontal para combatir el crimen; aquí nunca se echó para atrás, por más que amenazaran. Él dijo que tenía que luchar contra la corrupción y lo hacía todos los días.
«Él buscaba acabar con la corrupción y creía y agradecía al licenciado Andrés Manuel López Obrador la oportunidad de gobernar su estado. Para mi esposo fue un enorme privilegio que lo haya nombrado candidato para gobernador de Puebla»
Rosario Orozco Caballero
Presidenta honoraria del DIF
Mientras el homenaje póstumo se realizaba al interior de Casa Aguayo, en las inmediaciones del recinto se comenzaron a aglomerar decenas de poblanos expectantes de las exequias del mandatario.
Con consignas como «Barbosa, amigo, Puebla está contigo» los asistentes dieron su último adiós al gobernador acaecido por un infarto al miocardio.
En la entrada del Mercado de El Alto,frente a Casa Aguayo, ondeaba una lona con la imagen del mandatario mientras un grupo de mariachis entonaba canciones como «El rey», «Que chula es Puebla» y «México lindo y querido».
Foto: Agencia Enfoque
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