El pasado 7 de mayo, el INE comenzó el reparto de boletas electorales que el próximo 6 de junio registrarán la voluntad política de las y los mexicanos de 18 años y mayores, además de otros materiales como tinta indeleble, actas de escrutinio, urnas y mamparas. Se calcula que el material alcanzaría un peso conjunto de un millón 314 mil toneladas y servirá para la instalación de 162 mil 939 casillas donde se escenificarán las elecciones más grandes en la historia de la democracia mexicana.
Máxima seguridad durante el traslado de boletas
El material, procedente de las bodegas de Tepotzotlán, Estado de México, se distribuirá a lo largo de 15 días en todo el país, y los paquetes viajarán custodiados por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), así como la Secretaría de Marina. Los camiones que los trasladarán viajarán con un sello que certificará el destino final al que se dirigen, además de estar provistos de chips satelitales que permitirán su rastreo preciso en tiempo real.
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En las casetas de peaje, los camiones dispondrán de carriles especiales que los esperarán con las plumas levantadas para garantizar su paso expedito y evitar la disgregación de los convoyes.
Los primeros estados del país en recibir los paquetes para diputados federales serán las entidades de Baja California Norte, Baja California Sur, Sinaloa y Sonora.
La impresión de las boletas estuvo a cargo de Talleres Gráficos de México (TGM), y se elaboraron en 26 días a razón de tres millones 908 mil 120 boletas diarias. En su elaboración participaron alrededor de 400 trabajadores, que se distribuyeron a lo largo de tres turnos en 24 horas, tal como lo reportó “La Jornada”.