Jueza otorga libertad condicional a César Caro Escobar, sobrino del narcotraficante Rafael Caro Quintero

El sobrino de Caro Quintero había sido vinculado a proceso por delitos como posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército y delitos contra la salud, particularmente por la posesión de cocaína y fentanilo

Jueza otorga libertad condicional a César Caro Escobar, sobrino del narcotraficante Rafael Caro Quintero

Autor: El Ciudadano México

En un sorpresivo giro judicial, una jueza de distrito otorgó este sábado la libertad condicional a César Caro Escobar, sobrino del narcotraficante Rafael Caro Quintero, cofundador del Cártel de Guadalajara, desatando una ola de críticas sobre la forma en que se están manejando los casos de altos perfiles criminales en México.

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El fallo, que fue conocido durante las últimas horas del 8 de noviembre, se produjo en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 17, ubicado en Tomatlán, Michoacán. Según fuentes, la jueza argumentó que no existían suficientes pruebas para mantener la prisión preventiva de Caro Escobar, quien había sido detenido en agosto de 2020 tras un operativo en la alcaldía Cuajimalpa, en la Ciudad de México. En dicho operativo, las autoridades aseguraron más de 1.6 kilogramos de cocaína, 1.99 kilogramos de metanfetamina, 20.5 kilogramos de fentanilo y 6.3 kilogramos de 4ANPP, un precursor químico utilizado en la fabricación de opioides sintéticos. Además, se encontraron armas de fuego y cartuchos útiles.

El sobrino de Caro Quintero, considerado uno de los actores clave del narcotráfico en México, había sido vinculado a proceso por delitos como posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército y delitos contra la salud, particularmente por la posesión de cocaína y fentanilo. Sin embargo, el argumento de la jueza para otorgar la libertad condicional se centró en la falta de evidencias suficientes para mantener la acusación en su contra, a pesar de los elementos incautados en el operativo.

Caro Escobar había sido sentenciado en junio de 2022 a una pena de seis años y ocho meses de prisión, y se encontraba cumpliendo su condena en el Cefereso No. 17 desde su traslado en 2022, luego de haber estado previamente en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur de la Ciudad de México.

El fallo ha reavivado el debate sobre lo que en los medios y la opinión pública se ha denominado como los «sabadazos judiciales», una práctica en la que se resuelven casos de alto perfil fuera del escrutinio público, especialmente en horas inusuales. Estos fallos han sido criticados por contradecir las políticas del gobierno federal, que ha intensificado sus esfuerzos para combatir la violencia y el narcotráfico en el país.

El gobierno federal, a través de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Fiscalía General de la República (FGR), ha señalado en múltiples ocasiones que las libertades otorgadas a miembros del crimen organizado a través de decisiones judiciales son una de las principales preocupaciones en la lucha contra los cárteles. Sin embargo, el Poder Judicial ha defendido su independencia y la legalidad de sus actuaciones, asegurando que los jueces se rigen por el debido proceso.

¿Y Rafael Caro Quintero?

Mientras tanto, el líder del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, continúa luchando por evitar su extradición a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por el asesinato del agente de la DEA, Enrique «Kiki» Camarena, ocurrido en 1985. Actualmente, Caro Quintero se encuentra recluido en el Cefereso No. 1, conocido como «El Altiplano», desde su recaptura en julio de 2022 en Sinaloa.

El mes pasado, Caro Quintero logró que una jueza federal le concediera un amparo para recibir atención médica debido a problemas de salud derivados de su avanzada edad, lo que ha generado controversia sobre la concesión de beneficios a un criminal de su perfil.

La libertad condicional otorgada a César Caro Escobar podría ser un indicio de un cambio en la interpretación de las leyes que rigen el sistema de justicia penal en México, lo que genera preocupación en algunos sectores de la sociedad que ven estos actos como una forma de impunidad para los miembros del crimen organizado. El caso también pone en evidencia las tensiones entre el Poder Judicial y las políticas de seguridad del gobierno federal, que continúa presionando por una mayor firmeza en el combate al narcotráfico.

Este nuevo «sabadazo» judicial pone sobre la mesa una vez más las contradicciones del sistema judicial mexicano frente a los grandes actores del crimen organizado, y deja claro que, a pesar de los esfuerzos del gobierno, el narcotráfico sigue siendo una fuerza poderosa en el país, respaldada por redes legales que parecen proteger a los más influyentes.

Foto: Redes

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