La estrategia de seguridad exitosa que superó la fallida «Guerra contra el narcotráfico» de Calderón

El pasado jueves 27 de febrero, el gobierno de México concretó el envío de 29 presuntos narcotraficantes de alto perfil a los Estados Unidos, entre ellos figuras emblemáticas como Rafael Caro Quintero, Vicente Carrillo Fuentes y los hermanos Miguel y Omar Treviño Morales, alias «Z 40» y «Z 42». De estos, 17 fueron capturados bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), lo que evidencia el éxito de una estrategia de seguridad que se alejó de la violencia descontrolada y el caos de la «guerra al narcotráfico» que implementó Felipe Calderón.

Véase también: ¿Quiénes son los 29 narcotraficantes mexicanos extraditados a Estados Unidos?

A diferencia de la administración de Calderón, cuyo enfoque fue confrontativo y bélico, la estrategia de AMLO apostó por desarticular los cárteles de manera más precisa y con una cooperación internacional más efectiva. Sin necesidad de declarar una guerra abierta ni de llevar la violencia a las calles, AMLO sentó las bases para una política de seguridad menos sanguinaria, centrada en la inteligencia y en la extradición de narcotraficantes de alto perfil.

El tiempo ha demostrado que la administración de Felipe Calderón, quien decidió enfrentar al narcotráfico mediante una guerra abierta y militarizada, no solo falló en su objetivo de reducir la violencia, sino que sus políticas también fueron acompañadas de cuestionamientos sobre la veracidad de sus números. Las cifras de muertos, desaparecidos y heridos en esta guerra fueron objeto de múltiples críticas por su falta de transparencia y la manipulación de los datos para dar una imagen de «éxito» que, en realidad, ocultaba el caos y el sufrimiento de miles de familias mexicanas.

Además, la administración de Calderón se vio envuelta en el escándalo de su exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, detenido en EE. UU. por nexos con el narcotráfico, lo que añadió un componente de complicidad y corrupción que cuestionó aún más la efectividad y la honestidad de su estrategia. La «guerra al narcotráfico» resultó en un incremento de la violencia, sin una victoria clara ni la debilidad de los cárteles, los cuales, lejos de ser desmantelados, aprovecharon la situación para expandir su poder.

En contraste, la administración de AMLO demostró que una estrategia menos violenta y más centrada en la cooperación internacional y la justicia puede dar frutos. A través de la captura de figuras clave, como Caro Quintero en 2022, AMLO logró desmantelar redes criminales sin recurrir a un enfrentamiento militarizado que pusiera en riesgo a la población civil.

La estrategia de AMLO se basó en la inteligencia, la coordinación con organismos internacionales y la captura de cabecillas de los cárteles, todo sin la violencia desmedida que caracterizó a la administración de Calderón. El tiempo ha dado la razón a esta estrategia, que logró frenar el avance de los cárteles sin recurrir al baño de sangre que dejó la «guerra» de Calderón.

Ahora, bajo la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, el éxito de la estrategia de AMLO se refleja con el envío exitoso de estos 29 narcotraficantes, incluyendo algunos de los más buscados en ambos países. Este logro es, en parte, el resultado de la continuidad de una política que se basa en la desarticulación de las redes criminales a través de medios más precisos y efectivos, sin caer en el error de utilizar la violencia indiscriminada.

La extradición de estos criminales es, por tanto, no solo una victoria para la seguridad de México y Estados Unidos, sino también un claro ejemplo de que el enfoque de AMLO, a pesar de las críticas y los retos, rindió frutos sin necesidad de una guerra abierta. La estrategia de AMLO ha demostrado que, al contrario de lo que ocurrió durante la administración de Calderón, se pueden obtener resultados significativos sin sacrificar la seguridad de los ciudadanos ni perder el control de la violencia.

¿En cuáles sexenios se capturó a los 29 narcos enviados a EEUU?

Felipe Calderón:

• Alfredo Rangel Buendía – 2008

• Raúl Lucio Hernández Lechuga – 2011

• José de Jesús Méndez Vargas – 2011

• Miguel Ángel Rodríguez Díaz – 2012

Peña Nieto:

• Jesús Alberto Galaviz Vega – 2013

• Miguel Ángel Treviño Morales – 2013

• Vicente Carrillo Fuentes – 2014

• Óscar Omar Treviño Morales – 2015

• Ramiro Pérez Moreno – 2015

• Inés Enrique Torres Acosta – 2016

• Rodolfo López Ibarra – 2016

AMLO:

• Luis Gerardo Méndez Estevane – 2020

• José Bibiano Cabrera Cabrera – 2021

• Evaristo Cruz Sánchez – 2021

• Jesús Humberto Limón López – 2021

• Itiel Palacios García – 2021

• Rafael Caro Quintero – 2022

• Héctor Eduardo Infante – 2022

• Erick Valencia Salazar – 2022

• Antonio Oseguera Cervantes – 2022

• José Guadalupe Tapia Quintero – 2023

• Carlos Algredo Vázquez – 2023

• Norberto Valencia González – 2023

• José Alberto García Vilano – 2024

• Alder Alfonso Marín Sotelo – 2023

• José Rodolfo Villarreal Hernández – 2023

• Carlos Alberto Monsiváis Treviño – 2024

• Andrew Clark – 2024

Estos números reflejan un cambio de enfoque en la lucha contra el narcotráfico: de la violencia desatada y la falta de resultados, a una estrategia más inteligente y cooperativa que, aunque no exenta de desafíos, ha mostrado ser más efectiva y menos destructiva. El tiempo ha dado la razón a AMLO, quien demostró que es posible combatir el crimen organizado sin recurrir a la guerra. Y hoy, bajo el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum, ese legado se continúa con éxito.

Foto: El Ciudadano

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