Traducción Maria Inés Cuervo
El 17 de abril, el Estado turco lanzó una nueva campaña militar destinada a ocupar zonas de la región de Zap, en Kurdistán del Sur. Las fuerzas turcas pretenden ampliar su ocupación. Llamamos a todos los gobiernos y organizaciones internacionales a tomar medidas urgentes contra esta violación del derecho internacional, a condenar sin ambigüedades este crimen de agresión y a exigir que Turquía retire sus tropas.
Mientras el presidente Turco Recep Tayyip Erdogan intenta jugar el papel de mediador en la guerra de Ucrania y mostrarse como un pacificador, ha lanzado ahora una renovada ofensiva militar a larga escala contra Kurdistán del Sur (norte de Iraq), otra campaña no provocada de las Fuerzas Armadas turcas para invadir, despoblar y ocupar más de la zona. Una vez más, la verdadera cara de Erdogan, la de un agresor y ocupador, puede verse en Kurdistán. Una política de negación y guerra contra el pueblo Kurdo es un principio fundamental del Estado turco y del liderazgo de Erdogan, y los esfuerzos transparentes de Erdogan por actuar como mediador en el escenario interno sólo sirven para distraer del papel destructivo que Erdogan sigue desempeñando en Turquía, en Kurdistán y en toda la región.
El 17 de abril, el Estado turco lanzó una nueva campaña militar con el objetivo de ocupar las zonas de Şikefta Birîndara, Kurêjaro (Kurazhar) y Çiyayê Reş en la región de Zap en Kurdistán del Sur. En esta campaña ilegal y transfronteriza, las Fuerzas Armadas turcas han estado utilizando artillería pesada, aviones de guerra, drones y helicópteros, y trasladando fuerzas terrestres en helicóptero a la región como parte de una ofensiva terrestre paralela. Desde la región de Zap, las fuerzas turcas pretenden extender su ocupación a las regiones de Metîna y Avaşîn-Basyan.
El uso de artillería pesada y fuerzas terrestres presenta una grave amenaza para toda la región, y la unión entre kurdxs en todo Kurdistán y la diáspora es la única respuesta a esta agresión. En las recientes celebraciones de Newroz, el 21 de marzo, se proclamó una postura de unidad nacional kurda, y más de 10 millones de kurdxs en Kurdistán del Norte y Turquía enviaron un claro mensaje a Erdogan de que no se doblegarán ante su brutalidad ni su política de aniquilación. Millones de kurdxs han proporcionado a Turquía un camino hacia la paz y han expresado a los pueblos de Turquía y el mundo que la libertad del líder popular kurdo Abdullah Öcalan allanará el camino para la paz en Turquía y más allá.
Las apariciones con ciertos políticxs kurdxs de Kurdistán del Sur, no ayudarán a Erdogan a ocultar su hostilidad contra el pueblo Kurdo, ya que su historial de agresiones contra lxs kurdxs en varias partes de Kurdistán está bien establecido. Las recientes celebraciones de Newroz mostraron la realidad de la conciencia nacional kurda y sus aspiraciones de libertad. Desde Newroz, la tortura y asesinato de prisionerxs políticxs kurdxs ha aumentado, así como los ataques a las oficinas del progresista Partido de los Pueblos (HDP) y las detenciones de quienes participaron en las celebraciones de Newroz. Mientras tanto, en Rojava y el norte y este de Siria, se han intensificado los ataques aéreos turcos contra de lxs kurdxs.
Erdogan se enfrenta ahora a muchas crisis internas, incluida una nefasta situación económica, y está intentando desesperadamente prevenir su caída intensificando la guerra del Estado turco contra lxs kurdxs para conseguir el apoyo nacionalista en su país, mientras busca reforzar la posición de Turquía en el ámbito diplomático intentando desempeñar el papel de mediador en la crisis de Ucrania y alegando una posición geoestratégica única entre la OTAN y Rusia. Si el mundo sigue ignorando la agresión de Erdogan, veremos una intensificación del derramamiento de sangre, desplazamiento e inestabilidad en Kurdistán y el Medio Oriente.
¡Debemos romper el silencio sobre la invasión de Turquía al Kurdistán del Sur y pasar a la acción!
Llamamos a todos los gobiernos y organizaciones internacionales, incluídas las ONU, la OTAN, el Consejo de Europa y la Liga Árabe, a tomar medidas urgentes contra de esta violación del derecho internacional, a condenar sin ambigüedades este crimen de agresión y a exigir que Turquía retire sus tropas de Kurdistán del Sur.
Llamamos a los partidos políticos, las organizaciones de derechos humanos, a las organizaciones por la paz, a los sindicalistas y activistas a oponerse a esta agresión y ocupación turca.
Consejo Ejecutivo del Congreso Nacional del Kurdistán
Abril 18 de 2022
Foto: Gregor Wünsch /Flickr