Previo a la hora pactada y con la venia del clima; funcionarios estatales, diputados y asistentes se paseaban con sus trajes de gala en el patio del salón de pleno. Entre risas y abrazos, dejaron de lado la formalidad para tomarse un par de fotografía y repasar las últimas indicaciones entre susurros.
Con 20 minutos de retraso, el tintineo de la campana dio inicio a la ceremonia solemne del Primer Informe de Actividades del Congreso de Puebla.
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La comisión de cortesía, integrada por los coordinadores de bancadas representadas al interior del Legislativo, acudió a escoltar al gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, quien fue recibido de pie, para dar inicio a la sesión.
Ya con los lugares del presídium ocupados por el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Héctor Sánchez Sánchez, la presidenta de la Mesa Directiva, Aurora Sierra Rodríguez; el mandatario estatal y el líder del Congreso, se dio paso al tradicional acto cívico, en esta ocasión con una escolta de mujeres policías.
Poco después, y no sin antes tomar la postal del recuerdo, el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo), Sergio Salomón Céspedes Peregrina subió a tribuna, ante la mirada expectante de los titulares de las secretarías de Gobernación, Salud, Educación, Economía.
También de los 32 diputados locales que decidieron acudir al evento, ya que la ausencia de siete parlamentarios, en su mayoría de Acción Nacional (PAN), hizo que el pleno luciera un tanto desierto.
Haciendo el mayor de los esfuerzos para disimular su nerviosismo, Céspedes Peregrina tomó agua y jugó con una hoja de papel, acomodó los micrófonos del atril y comenzó su discurso.
Como una forma de romper los esquemas tradicionales, antes de resaltar los logros de la LXI Legislatura, dio espacio a la reflexión sobre el papel de las mujeres en la historia de la política en Puebla, en especial, de su participación como diputadas.
Ya entrando de lleno en el informe, detalló que durante el primer año de trabajo se realizaron 70 sesiones: una previa, cuatro solemnes –incluida la sesión del informe–, 43 ordinarias, 20 de la Comisión Permanente, y dos extraordinarias.
También presumió que se entregaron 484 iniciativas y 288 puntos de acuerdo; aunque sólo se aprobaron el 16 por ciento de las primeras, con 77 decretos avalados, y el 46 por ciento de los segundos, con 133 exhortos.
Siguiendo la línea de empoderamiento de las mujeres que decidió tomar, enfatizó en los trabajos realizados por las legisladoras de todas las bancadas para lograr la visibilización y tipificación como delito de la violencia vicaria.
También abordó temas generales, como los nuevos ordenamientos que lograron aprobar, la mayoría de ellos presentados por el titular del Ejecutivo, reformas al Código Penal, y avances en materia de inclusión, paridad y eliminación de la discriminación.
Ya con más confianza en la voz, el presidente del Congreso finaliza su discurso agradeciendo el trabajo de los 41 diputados y marcando la diferencia entre los gobiernos anteriores encabezados por partidos de oposición.
Sus palabras hacen eco el pleno de mayoría morenista y los presentes se deshacen en aplausos para respaldar los resultados que se han alcanzado hasta el momento, sin advertir si son muchos o pocos en realidad.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta permanece de pie mientras instalan un micrófono para que pueda hablar.
Al tomar la palabra felicita a todos sin excepción y los conmina a seguir trabajando “para darle buenos resultados a los poblanos”.
También dio luz verde para iniciar con la carrera por la sucesión de Casa Aguayo en el 2024, y confío en que los partidos tengan debates de altura, sin restricciones, pero que no manchen el trabajo Legislativo.
También les pidió fortaleza ante las expresiones que puedan hacerse durante ese proceso; asimismo, pidió ser tratado como un legislador más en quien puedan apoyarse para trabajar y agilizar la aprobación de las iniciativas.
“Reconozco lo que están haciendo y expreso mi respeto a su trabajo. Véanme como un gobernador parlamentario o como un parlamentario gobernador. Véanme como su par, sentado ahí, debatiendo, discutiendo, bromeando, divirtiéndose el trabajo legislativo, siempre alegre. Enojándose, contentándose, así deben ser ustedes. (…) Sin odios, ni rencores»
Foto: Agencia Enfoque